Esto resta tiempo para la atención a usuarios en un momento en el que casi el 30% de las plantillas está de vacaciones. La Sociedad Murciana de Medicina Familias denuncia saturación en Primaria
ÁNGEL BOLUDA / Murcia
La burocracia capitaliza el 15 % del tiempo en la consulta de los especialistas de Atención Primaria cuando el nivel asistencial está sobrecargado de trabajo por la quinta ola del coronavirus y con el 30 % de las plantillas de vacaciones. Jesús Abenza, vicepresidente de la Sociedad Murciana de Medicina de Familia y Comunitaria explica que, a las consultas de habituales primaria, se les suma la atención a enfermos cóvid, la recuperación de visitas domiciliarias y la burocracia. Este último capítulo se lleva un bocado importante de su jornada para cuestiones como la expedición certificados europeos. Estos no reconocen los test de antígenos como prueba diagnóstica, al igual de la PCR, y los médicos son los encargados de subsanarlo, según cuenta Abenza a Onda Regional.
Según Abenza, ahora cada médico de Atención Primaria asume como mínimo durante el verano la agenda de otro compañero, además de otras tareas en los ambulatorios. Esto es porque el 30 por ciento del personal está de vacaciones, lo que acarrea perjuicios para el usuario. Las demoras llegan a la atención presencial de pacientes y también a la telefónica, según avisan desde la Sociedad Murciana de Medicina Familiar. El vicepresidente de la entidad señala que, en ocasiones, el sistema abusa de esta última modalidad. Jesús Abenza pide concretar en qué casos ha de emplearse la atención telefónica y cuándo la cita presencial.
Abenza critica la planificación de recursos humanos en Atención Primaria. El vicepresidente de esta sociedad médica afea que las autoridades sanitarias argumenten falta de sanitarios en el mercado de trabajo cuando en realidad, según entiende, muchas veces las vacantes sin cubrir obedecen a mala gestión de lo público. Abenza critica que el Servicio Murciano de Salud no recapte para la Atención Primaria a los médicos que acaban su MIR en medicina de familia y estos acaben siendo reclamados para, por ejemplo, Urgencias.
Abenza apunta una crítica más para los gestores sanitarios: pide que no considere la Atención Primaria como un lugar físico. No son un ambulatorio, precisa, sino como una manera de gestionar las cosas en la que confluye el trabajo de médicos y enfermeros.
