En la Región hay cuatro focos activos del virus y los familiares temen que se vuelvan a quedar aislados
ANABEL ARAMENDIA. Murcia
En esta quinta ola las personas que están en las residencias de mayores y sus familias viven con precupación la vuelta a estos lugares de los brotes de covid, aunque gracias a la vacuna la situación no se parece a la de hace más de un año. Temen que les vuelvan a limitar las visitas que tanta vida les dan.
Los efectos de la quinta ola de la pandemia de la covid-19 en las residencias de mayores se han agravado en la última semana ya que según datos del Imserso se ha doblado el número de fallecidos hasta superar los 71. En total, en lo que va de año se han producido 3.954 fallecimientos en residencias de mayores, y 20.124 contagios confirmados. Aquí en la región hay cuatro residencias con focos.
La marea de residencias que agrupa a los familiares habla de miedo. Mari Carmen Montesinos es una de sus portavoces. Reconoce que a las personas mayores les cuesta entender de que pese a la vacuna, se esté avanzando a pasos pequeños para lograr el final de la pandemia. Estaban convencidos de que con la vacuna todo había pasado.
Preocupación es lo que sienten los familiares de estos residentes que piden junto a la vacuna más PCR y test de antígenos de forma rutinaria.
Carmen Torres es otra de las personas con un familiar en la residencia. Es partidiaria de test y de más controles incluso a los familiares pese a que estén vacunados. En su caso estaría dispuesta hasta a comprar los test de antígenos porque por encima de todo está la salud de los mayores. Torres muestra su preocupación y pide a la administración que o aisle a los mayores que ha sido contacto de positivos
Además, los mayores que no tienen mermadas sus facultades viven con temor los nuevos brotes y temen nuevos aislamientos y quedar aislados en las residencias a las que llegan a ver como búnkeres.
