Un estudio de la Universidad Politécnica de Cartagena refleja la baja satisfacción de los empleados con las medidas para conciliar vida familiar y laboral
SILVIA MATEO. Cartagena
El teletrabajo era la práctica de conciliación menos usada antes de la pandemia, según un estudio de la Universidad Politécnica de Cartagena. La investigación refleja la baja satisfacción de los trabajadores tanto del sector público como privado con las medidas que las empresas ponen a su disposición para conciliar vida laboral y familiar
La pandemia ha disparado el teletrabajo. La mitad de las empresas acudió a esta forma de trabajar desde casa para mantener su actividad durante el confinamiento. Antes del coronavirus, ya existía esta práctica para poder compaginar la vida personal y profesional, aunque era de las fórmulas de conciliación menos utilizadas, según el estudio fin de grado de una alumna de ADE de la Universidad Politécnica de Cartagena y dirigido por la profesora Isabel Olmedo.
Basado en una encuesta de 150 trabajadores, el estudio revela que las empresas no se preocupan lo suficiente por la conciliación del trabajo y de la vida personal de sus empleados. Isabel Olmedo resalta que "las medidas no se adaptan a las circunstancias o no están bien vistas por la empresa". Las mujeres son las que reflejan una menor satisfacción con las medidas que ofrecen las empresas. Muchas deciden reducir sus jornadas como solución para compaginar su vida personal y el trabajo. Ven necesario una cultura de conciliación que las apoye en su rol profesional y personal.
