El Consejo Económico y Social presenta este jueves este informe que apunta a que "si no hay más personas en paro más de un año es porque el mercado laboral ofrece empleos precarios que se aceptan por necesidad"
PACO MARTÍNEZ. Murcia
El Consejo Económico y Social presenta mañana el último informe que ha encargado: un estudio sobre el desempleo de larga duración en la región que alerta de los graves efectos que esa situación provoca en la salud mental de quienes la sufren. El autor del informe, Ildefonso Méndez, espera que los fondos europeos que España va a recibir en los próximos años sirvan para resolver un mal endémico que nos distingue del resto de países de nuestro entorno.
El mercado laboral español es extremadamente sensible a los ciclos económicos: aunque crece más que la media en años expansivos, los periodos de recesión generan cifras de paro desconocidas en el resto del mundo desarrollado. Y como la recuperación nunca es completa, a cada crisis que atravesamos batimos un nuevo récord de desempleo. En ese contexto general, los porcentajes de paro de larga duración no son especialmente malos. Pero el dato es engañoso: si no hay más personas con más de un año de desempleo es porque el mercado español, y el murciano más aún, ofrece empleos muy precarios que nadie elige en primera opción pero que se convierten en una salida válida cuando se atraviesa por una situación de extrema urgencia.
A juicio del autor de este informe, la Región necesita corregir urgentemente esta estructura laboral. Entre otras cosas porque su investigación ha permitido establecer una relación directa entre las tasas de desempleo de larga duración y el incremento de enfermedades mentales. Las depresiones, los estados de ansiedad, están muy ligados a una situación que no sólo conlleva un problema económico, sino también una importante pérdida de autoestima.
Los fondos europeos que España va a recibir para salir de la crisis causada por la pandemia van a ser una buena oportunidad para tratar de resolver este problema estructural. Hay, en opinión de Méndez, mucho margen de mejora en las políticas de empleo, empezando por reformar los propios servicios públicos de empleo que ahora juegan un "papel residual" a la hora de ayudar a un parado a encontrar un puesto de trabajo.
