Casi una veintena de docentes de la Universidad de Murcia defiende en un manifiesto que el ingeniero murciano colaboró con el alzamiento militar del año 1936
PACO MARTÍNEZ. Murcia
Un grupo de profesores de la Universidad de Murcia ha iniciado una campaña de recogida de firmas contra la decisión del rector José Luján de encargar un informe pericial sobre la figura de Juan de la Cierva al catedrático de Historia Moderna Javier Guillamón. El catedrático de Historia Contemporánea de la UMU Pedro María Egea, que es uno de los firmantes, asegura que Guillamón sabe tanto de la guerra civil "como de física nuclear".
Como Egea, otros muchos profesores de la Universidad de Murcia se han echado las manos a la cabeza al conocer que el experto elegido para pronunciarse sobre el papel que De la Cierva tuvo en el golpe de estado que dio origen a la guerra civil es un especialista en otro periodo histórico que termina a principios del siglo XIX. Sus opiniones, dice Egea, carecen de rigor científico y son más propias de una tertulia de barra de bar.
Y es que, según Egea, sobre la figura de De la Cierva no puede haber a esta altura ningún debate: la carta manuscrita que el propio ingeniero remitió al general Mola en septiembre de 1936, en la que le da cuenta de sus gestiones para conseguir armas y aviones para las tropas franquistas se puede consultar en el archivo de Navarra y es pública desde finales de los años 70. Para el catedrático de Historia Contemporánea de la UMU, quienes pretenden poner el nombre de De la Cierva al aeropuerto de Murcia harían bien en preguntar a los familiares de los cientos de fallecidos en los bombardeos que Cartagena, Aguilas o Mazarrón sufrieron con los aviones que él había comprado en Italia:
Los firmantes de este manifiesto recuerdan que la Universidad de Murcia "tiene a sus especialistas para la elaboración de informes respetables que no atenten contra la memoria histórica y democrática. La actuación del rector -continúan- no nos parece aceptable y muestra su desconsideración más absoluta a los especialistas de su institución. En declaraciones al diario La Verdad, Luján ha explicado que él no seleccionó al experto, sino que fue la Consejería de Fomento la que requirió expresamente que fuera Guillamón el encargado de realizar el informe. Javier Guillamón, les recuerdo, fue en su momento vicepresidente de la Caja de Ahorros del Mediterráneo gracias al apoyo del Partido Popular y, muy especialmente, del entonces presidente valenciano Eduardo Zaplana.
