La profesora de Ingeniería Civil de la UPCT Pilar Jiménez, subraya que las condiciones de la vía y del trazado deben ser vigiladas muy estrictamente porque deben soportar el paso de un convoy a 300 kilómetros por hora
ÁNGEL BOLUDA / PACO MARTÍNEZ Murcia
ADIF adelanta unas semanas las pruebas de la línea ferroviaria de alta velocidad que conectará Murcia con Madrid a través de Alicante, se realizará a partir de mayo o junio, según ha confirmado a Onda Regional una portavoz del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias.
Esta empresa pública dice que los ensayos para calibrar la seguridad del trazado no tienen una duración determinada, dependen de las modificaciones que haya que realizar sobre las señalización, la propia vía y los demás elementos de seguridad.
El trazado de alta velocidad entre Murcia y Orihuela tiene una longitud de casi 20 kilómetros. De estos, el último tramo en el que se ha terminado la obra civil ha sido el que discurre entre la capital y la localidad murciana de Beniel.
Con las pruebas que va a realizar en este tramo, ADIF asegurará las condiciones en tres aspectos principales: el estado de la vía y el propio trazado (vigilando especialmente las curvas y pendientes para garantizar una circulación segura a máxima velocidad); las condiciones de la catenaria y de todo el sistema de alimentación eléctrica y el funcionamiento del sistema de telecomunicaciones del que depende el dispositivo de seguridad y señalización.
Lo ha explicado la profesora de Ingeniería Civil de la UPCT Pilar Jiménez, que subraya que las condiciones de la vía y del trazado deben ser vigiladas muy estrictamente porque deben soportar el paso de un convoy a 300 kilómetros por hora y hacerlo proporcionando además condiciones de máximo confort para los pasajeros.
La revisión, nos dice la profesora Jiménez, se realiza con un vehículo "auscultador" que es -básicamente- una locomotora cargada de sensores que cubre el recorrido varias veces a baja velocidad registrando todos los parámetros necesarios:
Esta es sólo la primera parte de las pruebas que ADIF realiza a cualquier tramo nuevo de Alta Velocidad. Luego vendrán recorridos de carga ya con convoyes reales, para asegurar que no se producen deformaciones en la vía ni fallos de funcionamiento en los sistemas, y para que los conductores vayan familiarizándose con el trazado. Pilar Jiménez no cree, por las características del tramo Orihuela -Murcia, que vayan a surgir grandes problemas que puedan provocar nuevos retrasos en el proceso de puesta en servicio. Recuerda además que los controles de seguridad y mantenimiento se mantendrán durante toda la vida útil de la nueva vía.