En muchos casos se trata de personas que han emprendido un pequeño negocio que no ha dado resultados
ÁNGEL BOLUDA / Murcia
Crece en la Región el número de familias que se acogen a la antigua figura del "concurso de acreedores" para gestionar sus deudas cuando no pueden hacer frente a ellas. Son, sobre todo, pequeños autónomos o personas en ERTE. De 2018 a 2020 se dobló el número de particulares que se acogieron a los beneficios de la Ley de Segunda Oportunidad. El Instituto Nacional de Estadística aún no ha publicado los datos correspondientes al pasado ejercicio pero los expertos prevén un aumento de solicitudes.
En 2018, fueron 48 las familias que pidieron acogerse al concurso de acreedores en nuestra comunidad, dos años después la cifra se elevaba a las 90 personas. Esto lo hacen cuando no pueden gestionar sus deudas contraídas a través de préstamos personales o hipotecas. La figura es desconocida pero cada vez más reclamada, según nos ha contado Ana Isabel García es abogada especializada en este tipo de trámites.
El pequeño emprendedor es un perfil habitual que acaba acogiéndose a los beneficios de la Ley de Segunda Oportunidad. Un ejemplo: vecino de El Palmar, deuda con un banco a raíz de un negocio compartido con un familiar que resultó frustrado, deuda de casi 20 mil euros. Su situación se ha resuelto, según ha detallado García, abogada de 'Repara tu deuda". Un juzgado de primera instancia de Murcia le ha acabado exonerando de tener que hacer frente al pago.
