La rectora, Beatriz Miguel, dice que la partida para el coste de la energía no da para la provisión de un nuevo contrato, que mejore las actuales condiciones y que hasta el verano no se podrá negociar
ANA IZQUIERDO. Cartagena
La imposibilidad de negociar a la baja el contrato de la luz en los edificios de la Universidad Politécnica de Cartagena lleva a la institución docente a una situación económica complicada y a adoptar medidas como la de cortar la calefacción en los edificios de los tres campus y del rectorado.
La rectora Beatriz Miguel dice que no pueden invertir ni decidir nada y que se dedican a salvar el día a día. La partida para el coste de la energía no da para la provisión de un nuevo contrato, que mejore las actuales condiciones, y, en cualquier caso, esto no se podrá negociar hasta el verano que es cuando vence la prestación actual.
Beatriz Miguel estudia cerrar todos los edificios en agosto para disminuir el gasto en luz y ha dado órdenes de no encender la calefacción en las instalaciones de la universidad de Cartagena.
La rectora espera que la semana que viene se celebre una reunión con los responsables de la Dirección General de Universidades para negociar el nuevo plan plurianual de financiación.