El vicepresidente del comité de empresa del IMIB, Jesús Ortín, espera que la nueva ley de Ciencia que inicia su tramitación en el Congreso, cumpla su objetivos
MACU ALEMÁN. Cartagena
Dos tercios del personal del organismo investigador de referencia de la Región de Murcia tiene contratos en precario retribuidos con sueldos de unos treinta mil euros brutos anuales. La nueva ley de Ciencia, que llega hoy al Congreso, establece la creación de un nuevo contrato indefinido para investigadores y técnicos así como un itinerario profesional cuyo objetivo es estabilizar la carrera de los científicos.
Se trata del Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria Virgen de la Arrixaca, gestionado por una Fundación, al que están adscritos un millar de investigadores de la Universidad de Murcia, Servicio Murciano de Salud, consejerías de Salud y Educación y hospitales públicos de referencia. Liderando proyectos concretos están alrededor de una docena de investigadores principales, mientras que otros 120 están ligados con contratos de obra y servicio que, tras la derogación de la reforma laboral, se encuentran en un limbo legal. De la precariedad laboral de los científicos murcianos da fe Jesús Ortín, vicepresidente del comité de empresa del IMIB.
El texto que reforma la actual ley de Ciencia de 2011 entra hoy al Congreso y se concibe como una herramienta para erradicar esa precariedad. Los profesionales esperan que cumplan los objetivos y se corrijan además cuestiones que no aparecen el borrador inicial. Por ejemplo, que en el baremo de la carrera profesional no se incluyan los méritos de investigadores que se han marchado al extranjero.
Otra cuestión que plantean desde el IMIB son los presupuestos que se destinan a ciencia y su ejecución. La paradoja es que apenas se gasta el 51% de lo que se consigna.
Los científicos del IMIB afrontarán en breve un nuevo reto. Su primera negociación colectiva para conseguir un convenio colectivo digno en la Región de Murcia que contemple situaciones específicas en la Comunidad Autónoma, según relata la presidenta del comité de empresa, Anabel Antón.
