Las religiosas temen por el huerto en el que cultivan diversas especies y también para su propia subsistencia, ya que alegan problemas económicos para abonar este bien
CLAUDIO CABALLERO
Una fuerte polémica se está viviendo estos días en la ciudad de Cieza tras la decisión del equipo de Gobierno de facturar el agua al Monasterio de las Monjas Clarisas. Las hermanas dependen también de esta concesión para regar el pequeño huerto del que disponen en el que cultivan diversas especies, temiendo por el y por su propia subsistencia, ya que alegan problemas económicos para abonar este bien. Las monjas dicen disponer de un documento de 1757 que las exime del pago, ratificado después en 1929 y en 1958.
El asunto llegó al pleno en la noche de este lunes de la mano de una moción del PP para que el equipo de Gobierno socialista deje de emitir facturas a este monasterio. Varias decenas de vecinos acudieron al pleno para mostrar su indignación.
Por su parte, Manolo Egea, concejal del PP, asegura que el PSOE ha cometido un acto de prevaricación al comenzar a cobrar el a sabiendas de que no podía hacerlo.
Desde el equipo de Gobierno, el portavoz y concejal de Hacienda, Antonio Martínez Real, indicó que el equipo de Gobierno no tenía conocimiento de la existencia de un nuevo documento que podría exonerar a las monjas del pago, por lo que anunciaron que iniciarán una investigación.
