La concejalía de Movilidad Sostenible ha llegado a un acuerdo en ese sentido con los vecinos y comerciantes del barrio, que llevaban semanas manifestando sus quejas ante el temor de perder los espacios de aparcamiento
La creación de nuevos carriles bus y bici segregados del tráfico rodado en el barrio del Carmen de Murcia va a provocar una importante reordenación, no solo de la circulación, sino también de las plazas de aparcamiento, que aumentarán en 600 con respecto a las actuales para los residentes, la zona azul y los servicios de carga y descarga.
La concejalía de Movilidad Sostenible ha llegado a un acuerdo en ese sentido con los vecinos y comerciantes del barrio, que llevaban semanas manifestando sus quejas ante el temor de perder los espacios de aparcamiento y quedar “aislados” en el barrio por esta reordenación del tráfico.
Según informan fuentes municipales en un comunicado, las plazas de aparcamiento reservadas para residentes (zona roja) pasarán de las 505 actuales a 836, lo que supone contar con 331 plazas más.
En cuanto a las plazas de rotación en zona azul, pasarán de las 535 que ahora hay a las 774, un total de 239 más, mientras que las de carga y descarga se incrementarán en 30, pasando de 100 a 130.
Para favorecer a las personas que acudan al barrio en coche a hacer sus compras, se va a poner en marcha un convenio entre el Ayuntamiento y las asociaciones de comerciantes para que los clientes de los establecimientos adscritos puedan dejar el coche en el aparcamiento subterráneo del Cuartel de Artillería por un precio máximo de 0,5 euros por hora durante dos horas.
El proyecto de movilidad diseñado para el barrio contempla la construcción de 4 kilómetros de nuevos carriles bici segregados y otros 3,7 kilómetros de nuevos carriles bus con los que se espera que el transporte público que discurre por el barrio sea un 20 por ciento más rápido que en la actualidad.
Se prevé también mejorar las conexiones directas con todos los barrios de la ciudad y con 48 pedanías, con una reducción del tiempo global de viaje del 9 por ciento, al tiempo que las frecuencias aumentarán en un 14,8 por ciento pero no se concentrarán todas en Floridablanca, sino que se repartirán en dos ejes: El Rollo-Floridablanca y El Rollo-Pintor Pedro Flores.
El proyecto prevé también la ampliación de aceras en las calles Canalejas, Alameda de Colón, Princesa, Industria, Floridablanca y Juan Antonio Hernández del Águila. De esa manera, los espacios para el peatón aumentarán un 86 por ciento en la avenida Canalejas, un 56 por ciento en la Alameda de Colón, o un 20 por ciento en las calles Princesa e Industria.
El nuevo nodo intermodal proyectado para Floridablanca, señalan desde el Ayuntamiento, no supondrá un aumento del número de autobuses que pasan por la zona, sino que se reordenarán y reorganizarán.
En cuanto a los vehículos privados, también se reorganizará su circulación, puesto que se van a establecer diversas calles de sentido único al tiempo que se van a establecer nuevas disposiciones en las secuencias de los semáforos para minimizar los tiempos de espera.
Se llevará a cabo asimismo una reducción del número de carriles con el objetivo de rebajar las velocidades extremas que algunos conductores utilizan incumpliendo la legislación vigente, mejorando la seguridad vial en el barrio.
Según los estudios previos llevados a cabo por el consistorio, el tráfico rodado se va a reducir a la mitad en la calle Floridablanca, al 100 por cien en la Alameda de Colón, un 30 por ciento en la avenida Juan Antonio Perea y un 35 por ciento en el eje Pintor Pedro Flores-Pintor Almela Costa, si bien desde el Ayuntamiento insisten en que todos los vecinos tendrán garantizada la movilidad y el acceso a sus viviendas y garajes.
