El 13% de las 35.500 del sistema público son en centros concertados mientras que las empresas privadas cuentan con 6.000 plazas adicionales
El 13 por ciento de las plazas de FP están concertadas en la Región y hay 6.000 de ellas en centros totalmente privados. Hay 35.550 alumnos de una de las 35 familias profesionales que ofrece la Comunidad Autónoma. El director general de FP, Juan García Iborra, cree que es suficiente para atender las necesidades del mercado laboral.
En los últimos cuatro años se ha registrado un crecimiento exponencial pasando de 31.000 plazas de FP entre pública y concertada a 35.000. Juan García Iborra cree que la pandemia y la crisis económica están detrás de la decisión de muchas personas de formarse. En este sentido la Comunidad trabaja para adaptar la oferta a la demanda. No descarta seguir aumentando las plazas aunque dice que hay que hacerlo con cabeza ya que los puestos de profesores hay que mantenerlos y tienen un coste.
Sobre el aumento de las plazas en la concertada y la privada, muy criticada desde algunos sectores, el director de formación profesional cuenta que el Estado obliga a que un 20 por ciento de los fondos se dediquen a la concertada que tiene que ser totalmente gratuita para los alumnos.
En algunos casos se da la circunstancia de que se habla de centros concertados en los que se combinan estudios privados con concertados, lo que da lugar a confusión entre las familias. Informática es a día de hoy uno de los estudios más solicitados con gran demanda en el merado de trabajo.
Los centros privados ocupan otra parte de la Formación Profesional y han aumentado en los últimos años. Algunos se han especializado en estudios sanitarios y otros en temas de automoción, industriales o de comunicación audiovisual.
Juan García Iborra explica que una cosa son las necesidades reales del mercado y otra el interés de los alumnos. Los ciclos relacionados con servicios como Auxiliar de Enfermería y Educación Infantil copan parte de esta demanda. Ante la gran petición de los alumnos de estudios de Auxiliar de Enfermería, que está también muy implantado en centros privados, García Iborra, sin desanimar a los alumnos, lanza un mensaje y es que no hay demanda laboral suficiente para absorberlos e incluso faltan empresas para que puedan hacer unas buenas prácticas.
