Liarte, Carrera y Campuzano piden que su voto sea favorable a las posiciones que defiende el PP aunque, aseguran, esto no significa un cheque en blanco para los populares. Martínez Vidal ve una "compra de voluntades"
El gobierno de Fernando López Miras ha conseguido garantizarse el control sobre la actividad que se desarrolle en la Asamblea Regional en lo que resta de legislatura. Los cuatro diputados regionales que pertenecían al desaparecido grupo parlamentario de VOX han presentado ante la Cámara sendos escritos en los que reclaman que la portavoz del grupo Mixto -al que ahora pertenecen- no les represente en las votaciones de la Junta de Portavoces o de la Diputación Permanente. Dicen acogerse al reglamento de la propia Asamblea para solicitar, en el caso de los tres disidentes de VOX (Juan José Liarte, Francisco Carrera y Mabel Campuzano) que su voto en los órganos que ordenan el trabajo parlamentario de la cámara sea favorable a las posiciones que defiendan el PP y los tránsfugas de Ciudadanos. Por su parte, el diputado Pascual Salvador, que permanece fiel a la dirección regional de VOX, pide que su voto sea considerado como una abstención.
El diputado disidente de VOX Juan José Liarte ha explicado que estos escritos no significan en ningún caso "un cheque en blanco" para el PP. Primero, porque pueden ser retirados en cualquier momento; pero, sobre todo, porque sólo tienen efecto en lo que hace a la Junta de Portavoces, pero no comprometen el apoyo de estos diputados a las propuestas que el PP y los tránsfugas de Ciudadanos quieran llevar a pleno o a comisión.
Liarte asegura que esta decisión está amparada por el reglamento de la Cámara. En su opinión, no tiene ningún sentido que la portavoz del Grupo Mixto represente el sentido del voto de todos los diputados que lo integran, siendo tan variopinta su composición y procedencia. Que la diputada de Ciudadanos Ana Martínez Vidal o la portavoz de Podemos María Marín puedan actuar en nombre de los diputados de VOX sería una incongruencia. No obstante, Liarte admite que es posible otra interpretación del reglamento.
El diputado disidente de VOX insiste en que han tomado esta decisión "por sentido del deber" y a pesar de que sus diferencias con el grupo popular y con los tránsfugas de Ciudadanos son bien conocidas, como también la distancia que él mismo y Francisco Carrera mantienen con respecto a la diputada y consejera de Educación Mabel Campuzano.
Portavoz del Grupo Mixto
La diputada de Ciudadanos y portavoz del Grupo Mixto, Ana Martínez Vidal, asegura que lo ocurrido es un nuevo ejemplo de cómo el PP "compra voluntades" en el parlamento murciano. Martínez Vidal se pregunta qué habrán conseguido a cambio los diputados disidentes de VOX y les propone que se afilien lo antes posible al Partido Popular e incluso que cambien su lugar de trabajo en la Asamblea a las dependencias del grupo popular.
