En su campaña antártica número 26, el buque oceanográfico ha alcanzado la latitud más austral lograda en navegación por un barco de la Armada
M. ALEMÁN | EFE
El Hespérides culmina su campaña antártica número 26 después de cinco meses de investigaciones en el continente helado y en Brasil. Este viernes llegaba a su base del Arsenal de Cartagena donde permanecerá sólo cinco días para zarpar de nuevo el día 26 rumbo a otra misión científica en el Mediterráneo.
Los setenta militares de la tripulación y algunos de los científicos que aún permanecían a bordo eran recibidos en el muelle de Levante por el almirante de Acción Marítima, familias y amigos. Al mando del Hespérides, el capitán de fragata Carlos Cordón. Los militares han podido constatar que la Antártida no está libre de la materia orgánica y los residuos generados por el hombre.
Durante la campaña se han navegando 22.000 millas, distancia equivalente a una vuelta al mundo, 4.500 de ellas en la Antártida, y ha cruzado cuatro veces el Mar de Hoces. También ha resaltado que se ha alcanzado la latitud más austral lograda en navegación por un buque de la Armada, los 71 grados 20 minutos Sur.
Por el camino encontraron algunos impedimentos, el más grave el coronavirus. A pesar de las precauciones, el barco con todos sus tripulantes tuvo que parar durante dos semanas y guardar cuarentena tras registrarse un brote a bordo.
Las familias han vivido el regreso con mucha emoción. Una pancarta dando la bienvenida a un superpapá esperaba a César Salazar, timonel del Hespérides, a quien aguardaban su esposa Mari Ángeles y sus dos hijos, niño y niña, que reconocieron que lo habían echado "un montón de menos". Laura, que vive en Cartagena, es que su madre Encarna, conocida como Espi, había venido a recibirla desde San Fernando (Cádiz), dando lugar a un efusivo reencuentro lleno de besos y abrazos.
César, nacido en Colombia, se enroló hace 15 años en la Armada española y era su primera misión en el Hespérides. Ha calificado de "increíble" la experiencia vivida y ha asegurado que el hielo le da más respeto que el Covid.
"Estábamos muy preparados y casi era peor pensar lo que podía encontrarme aquí al regresar", ha comentado Salazar, que se ha mantenido conectado con su familia gracias al 'whatsapp'.
A bordo del “Hespérides” se han desarrollado tres proyectos científicos de diversas disciplinas, en los que han participado 63 personas. Se le ha dado apoyo logístico a las Bases Antárticas Españolas “Juan Carlos I” y “Gabriel de Castilla” y se ha facilitado la movilidad en la zona Antártica a 27 proyectos y series temporales terrestres. En total, por el buque han pasado 178 científicos y técnicos de 15 nacionalidades diferentes.
