Su director, Víctor Serrano, explica cómo se está llevando a cabo el seguimiento tras el caso de esta semana en Santiago de la Ribera, qué factores influyen y la interpretación que debe hacerse de estas mediciones
JOSÉ A. VERA
Las mediciones de Santiago de la Ribera este domingo repetían niveles aceptables, aunque la amenaza de anoxia continúa presente. Como ya ocurriera este sábado, dos de los 28 puntos de la zona del Atalayón, despertaban por debajo de 2 miligramos/litro, concretamente en valores que rondaban los 1,5 pero en mediciones de dos horas más tarde se iban a 5,25 y 4,50. Guarismos que mitigan en parte la preocupación de que pueda darse un capítulo nuevo de anoxia como el de este semana en la playa sanjaviereña, pero para nada lo descarta.
Víctor Serrano, director del IMIDA, organismo que lleva a cabo la medición, explicaba en Onda Regional que sería más preocupante que un valor se mantenga 2,2 mg/l durante varias horas, por poner un ejemplo, que uno que despierte con 1,5 pero luego suba a 4 o 5: "Lo importante no es el número en sí, sino que esté por encima de 2 y que la evolución sea la esperada y se recuperen los valores".
El IMIDA seguirá trabajando hasta que esos niveles tempraneros se eleven varios puntos, aunque la decisión de cesar dichas mediciones también dependerá de si el viento sigue ayudando a oxigenar en próximos días. Pero la amenaza de un nuevo caso de anoxia, no sólo en puntos muy localizados sino a un nivel general, sigue estando. Para Víctor Serrano, la continua entrada de nutrientes por la Rambla del Albujón y los niveles altos del acuífero complican la situación, suponiendo una amenaza real.
Escucha aquí la entrevista completa con Víctor Serrano, director del IMIDA
