Con una media de entre 28 y 29ºC las consecuencias para el ecosistema marítimo pueden ser muy perjudiciales
ÁNGEL IZQUIERDO
La temperatura del mar es un factor clave para la distribución y los procesos biológicos de muchas especies, por ello los registros inusuales que se están dando en los últimos días pueden alterar sus hábitos o provocar su desaparición. Se han alcanzado valores extremos, entre 28ºC Y 29ºC en la temperatura superficial, que pueden ser muy perjudiciales para el ecosistema marítimo. La oceanógrafa, Paqui Giménez, se centra, sobre todo, en las consecuencias que pueden sufrir los campos de gorgonias, una especie de la raíz de los corales, en Cabo de Palos.
Aunque estas altas temperaturas afectan sobre todo al Mediterráneo, también puede provocar alteraciones en las nuevas especies que han aparecido en la laguna del Mar Menor y no están acostumbradas a este calor intenso.
Paqui Giménez espera que la sociedad se conciencie sobre el cambio climático, y los dirigentes políticos se comprometan a tomar medidas para evitar consecuencias, antes de llegar a una situación crítica de emergencia como la que alcanzó el Mar Menor.