María Bolarín, abogada que representa a un hijo de la víctima, asegura que el "centro médico Virgen de la Caridad no colabora con la rapidez con la que debiera o simplemente no lo hace" para identificar al personal
EVA CABALLERO. Cartagena
El novio de Sara Gómez, la mujer que falleció tras someterse a una lipoescultura en Cartagena, ha testificado ante la jueza sobre el grave estado en que la víctima llegó al hospital de Santa Lucía procedente del centro privado donde se realizó la intervención.
Fue en el centro 'Virgen de la Caridad', donde el cirujano demandado por homicidio imprudente había alquilado un quirófano. Según ha declarado Luis, pareja de Sara, a lo largo de la mañana nadie le notificó que hubiera complicaciones graves. Y sin embargo, por la tarde, ingresó directamente en la UCI de Santa Lucía, explicaba el abogado de la familia, Evaristo Llanos.
Otra de las abogadas que representa a un hijo de la víctima, María Bolarín, aseguraba a Onda Regional que el novio tiene pruebas de esos partes que le iban dando en el centro privado sobre la normalidad con la que evolucionaba la paciente. El personal que trabajó ese día aún no ha acudido a testificar, según Bolarín, porque la dirección de la clínica no los ha identificado
De la declaración de esos testigos dependerá que se mantenga o se retrase la citación para el cirujano, el 30 de marzo.