Ha sido aprobado en una sesión extraordinaria del Consejo de Gobierno y ahora deberá ser refrendado por la Asamblea Regional
El techo de gasto de la Región de Murcia para 2023 será de 5.943 millones de euros, un 9'8 por ciento más que este ejercicio, que se traduce en 532 millones de euros más.
Este aumento se deriva principalmente del aumento de la recaudación como consecuencia de la escalada de la inflación. El límite de déficit, por el contrario, se rebaja del 1 al 0'3 por ciento. En palabras del consejero de Economía, Luis Alberto Marín, se trata de una cifra basada en cálculos rigurosos y realistas. Es el techo de gasto más alto de la historia de la Región de Murcia.
La cifra ha recibido el visto bueno del Consejo de Gobierno en reunión extraordinaria como paso previo a su tramitación parlamentaria. Aumenta el techo de gasto y ese incremento se destinará a reforzar los servicios públicos esenciales y a reactivar la economía. Todo manteniendo el rigor presupuestario.
Para estimar los ingresos para el año que viene se ha hecho una previsión de crecimiento del PIB que el Gobierno murciano cifra en el 0'9 por ciento, una cifra realista, dice Marín, frente a la previsión del ejecutivo central que se fija en el 2'1 por ciento, tres veces de lo que estiman algunas entidades económicas. También se ha estimado la evolución del empleo: la previsión es que la Región logre un récord de cotizantes en 2023 y que se alcance la tasa de paro más baja de la última década.
El objetivo de déficit se establece en el 0'3 por ciento que fijan las reglas de estabilidad fiscal frente al 1 por ciento de este año, esto a pesar de que por tercer ejercicio consecutivo está suspendido su cumplimiento. El consejero Marín ha presumido de ajuste presupuestario frente al gran endeudamiento, dice, del Gobierno central, que ha fijado su déficit en el 3'2 por ciento sin que se perciba mejoría en el estado del bienestar.
En Onda Regional, Juan José Liarte destaca las que considera previsiones restrictivas y ha asegurado que la voluntad de votar a favor es firme "si nada se tuerce".
De esta forma, los Presupuestos contarían con el apoyo de Liarte y Francisco Carrera, así como el de la consejera de Educación, Mabel Campuzano. Queda por saber la decisión del único diputado de VOX, Pascual Salvador. Mientras, respaldo sin condiciones de los tránsfugas de Ciudadanos, autodenominados grupo libera, tal y como explicaba Francisco Álvarez.
No se define aún, a falta de analizar en qué se va a gastar el presupuesto, la diputada de Ciudadanos y portavoz del Grupo Mixto, Ana Martínez Vidal.
En contra votarán los componentes del grupo socialista. El parlamentario Alfonso Martínez Baños señala que el aumento del gasto se debe a la partida procedente del Estado que crece un 26% y habla de la "nula" credibilidad del PP y de unas cuentas poco realistas.
Rafael Esteban, de Podemos, muestra su sorpresa porque el gobierno regional no rechace parte de los beneficios que va a obtener procedente del IRPF, el IVA y los especiales a los carburantes, impuestos que ha venido rechazando hasta ahora. También entiende que en esa previsión se incluyen parte de los fondos europeos, 400 millones de euros, que no se han ejecutado de ejercicios anteriores.
El Partido Popular considera que los presupuestos serán los que necesita la Región para salir de la crisis y crear empleo, según explica María Dolores Valcárcel.
El techo de gasto no deja de ser una referencia que marcar dónde está el tope a la capacidad de gasto que la administración regional tendrá el año que viene. Para conocer el destino de esos fondos no tendremos más remedio que esperar a conocer el detalle del proyecto de presupuestos generales para 2023, que será el que nos permitirá descubrir si esos quinientos millones más que se incorporan a las cuentas regionales sirven para mejorar o ampliar servicios. De momento, lo que los expertos nos explican es que ese incremento del techo de gasto es posible porque el año que viene Murcia va a recibir más dinero que en 2022 de la liquidación del sistema de financiación autonómica.
Eso es lo que nos dice el economista José Carlos Sánchez de la Vega, que fue quien representó a la Comunidad Autónoma en la última comisión de expertos que se constituyó para tratar de reformar el modelo de financiación. Para explicarlo de una forma sencilla: lo que Murcia presupuesta como ingresos para el año que viene es en realidad la parte que le corresponde de los impuestos que ya se cobraron en 2021. Si la región tuviera que hacer sus cálculos con la recaudación esperada en 2023, el panorama sería muy distinto porque todos los indicadores anuncian una caída de los ingresos por impuestos.
Sobre otro de los aspectos aprobados hoy por el consejo de Gobierno, el objetivo de déficit del 0,3%, De la Vega nos aclara que esa no es una decisión del ejecutivo regional, sino que se limita a aplicar las indicaciones del Ministerio de Economía. La Autoridad de Responsabilidad Fiscal Independiente, la AIREF, ya anticipó hace un par de semanas que Murcia, Cataluña y Valencia no conseguirán cumplir ese objetivo en 2023, aunque ese puede ser un problema menor porque Bruselas mantiene por ahora suspendidas las reglas fiscales. No obstante, De la Vega confía en que las autoridades murcianas se tomen en serio el control del déficit público.
Una última reflexión: el Gobierno regional ha elaborado sus cálculos tomando como referencia una estimación del crecimiento del Producto Interior Bruto que rondará el 0,9%. Es un cálculo muy similar al que hace unas semanas publicó el servicio de estudios del BBVA, pero a De la Vega le parece que puede pecar de un exceso de cautela. Es cierto, nos dice, que la incertidumbre es enorme, pero hay ciertos signos que le llevan a esperar una cierta aceleración económica en el segundo semestre del año que viene.