Ha sido en un acto celebrado en Barcelona. López Miras insiste en que el Corredor no será mediterráneo sin Cartagena y culpa a los gobiernos de los últimos 40 años por los retrasos
Barcelona acoge un acto empresarial para reclamar la finalización de las obras del Corredor Ferroviario Mediterráneo. Políticos y empresarios coinciden en la necesidad de dar el último impulso. El jefe del Ejecutivo murciano cree que el Corredor no será mediterráneo sin Cartagena y culpa a los gobiernos de los últimos 40 años por los retrasos.
Cartagena y Lorca son, apuntaba el presidente de la Comunidad, los grandes temas pendientes de esta obra. Se ha vuelto a quejar de retraso de inversiones en la Región de Murcia.
El presidente iba más allá cuando le preguntaban si la parálisis es imputable tanto a gobiernos populares como socialistas: la marginación en materia de infraestructuras que ha convertido a Murcia en una isla ferroviaria, decía, se remonta 40 años atrás.
Y es que empresarios como el presidente de Mercadona, Juan Roig, uno de los mayores defensores del corredor, aseguraba que ni los gobiernos del PSOE ni los del PP lo han impulsado suficientemente. El presidente valenciano, Ximo Puig, coincide en que nunca ha sido una prioridad.
El presidente de CROEM, José María Albarracín, espera que el ministerio de un empujón a las obras, sobre todo las andaluzas. En su opinión, si estuviera funcionando ya los costes en el transporte de mercancías, elevados en la actualidad por el incremento del precio del combustible, se habrían visto aliviados.
En el caso de la Región, el jefe del Ejecutivo regional ha querido subrayar también la pérdida de oportunidades de desarrollo económico y empleo que ha provocado el continuo retraso de los trabajos.
