Partido Popular y Ciudadanos critican la oferta de Sánchez para que el PSC apoye la gobernabilidad de Pere Aragonés. Ayer, los militantes de JuntsxCat decidieron que su partido debía dejar el Gobierno de la Generalitat
Esta mañana ERC ha celebrado una reunión extraordinaria de su ejecutiva y a su salida, el líder de esta formación, Oriol Junqueras, ha descartado pactar los presupuestos de la Generalitat con el PSC, abriendo así la puerta a prorrogar las cuentas de este año si Junts no los apoya.
Pero el debate se centra en si el PSC debe o no facilitar la gobernabilidad de Pere Aragonés, como ayer dejó caer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Desde Esquerra, la consejera de Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrá, asegura que en estos momentos no se plantean abrir el Gobierno a nuevos partidos.
Desde el entorno nacionalista, consideran que el presidente de la Generalitat debe someterse a una cuestión de confianza o, en su defecto, ir a elecciones anticipadas.
Para los populares catalanes, el PSC sirve de muleta al independentismo. El presidente del PP en Cataluña, Alejandro Fernández advierte que un gobierno de Esquerra apoyado por los socialistas, no traerá estabilidad a Cataluña.
Fuera de Cataluña también ha habido declaraciones a este respecto. El líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, critica la postura de Sánchez al que acusa de apoyarse en el nacionalismo para apuntalar la legislatura. En su opinión, el pueblo catalán no se merece un presidente que quiera aprovecharse de esta situación.
Para el vicesecretario general y portavoz nacional de Ciudadanos, Edmundo Bal, el PSOE y el PSC cometerían un error histórico si apoyan a Esquerra Republicana en el Govern.
Desde el Gobierno, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, considera que la salida de Junts del Gobierno catalán supone el final de una época. En su opinión, se abre una puerta a la esperanza tras una época de enorme combustión y apunta a que ahora lo que se necesita es gobernar.
