El secretario general de la Federación de Municipios de la Región, Manuel Pato, dice que "el tiempo se está agotando y si no hay avances tendrán que tomar otras medidas y ver si la demanda tiene recorrido judicial
Por primera vez en la última década, la deuda de los ayuntamientos españoles creció durante 2021. Pero los municipios de la Región de Murcia se escaparon de ese cambio de tendencia y cerraron el ejercicio reduciendo globalmente su deuda en unos 33 millones de euros. Este dato, aparentemente positivo, esconde una realidad preocupante, porque el ahorro vino principalmente de una reducción de las inversiones municipales que están en la Región de Murcia muy por debajo de la media nacional. La Federación de Municipios lleva años reclamando un sistema que garantice que una parte de los ingresos de la Comunidad Autónoma llegue de manera automática a los ayuntamientos. Vista la negativa del Gobierno regional a negociar una fórmula, los municipios se plantean llevar su demanda a los tribunales.
Nos lo ha contado el secretario general de la Federación de Municipios de la Región, Manuel Pato: las corporaciones locales necesitan una solución urgente a sus problemas económicos. Podría consistir en una ley de financiación local como la que ya existe en muchas comunidades autónomas, o a través de un fondo de financiación incondicionado como el que opera en Valencia, que permite a los ayuntamientos decidir libremente qué hace con el dinero que le llega desde la Administración regional. Lo que está claro, dice Manuel Pato, es que se ha agotado el tiempo de las promesas vacías. Si la negociación no avanza, los municipios demandarán a la Comunidad Autónoma ante la justicia.
EL AYUNTAMIENTO DE TOTANA ES EL QUINTO MÁS ENDEUDADO DE ESPAÑA CON CASI 110 MILLONES DE EUROS EN CRÉDITOS PENDIENTES DE DEVOLUCÓN
Si descendemos a situaciones concretas, dos casos llaman especialmente la atención. Por un lado, el Ayuntamiento de Totana, que es el quinto más endeudado de España con casi 110 millones de euros en créditos pendientes de devolución; cada vecino de Totana debe unos 3.400 euros. El otro caso llamativo es el de Ceutí, que es el municipio en el que más creció la deuda durante 2021: ahora cada vecino debe 2.640 euros, 263 euros más que un año antes.
El caso de Totana es paradigmático. Las cuentas municipales están intervenidas por el Ministerio de Hacienda desde hace años, y la actual corporación local tiene que gestionar una situación muy difícil que heredó de anteriores equipos de gobierno. Cuando Izquierda Unida y PSOE ganaron las elecciones de 2015 se encontraron con que el ayuntamiento llevaba años sin pagar las facturas. Desde entonces no han dejado de llegar sentencias judiciales condenado a la administración local al pago de indemnizaciones muy cuantiosas por los convenios urbanísticos fallidos que también firmaron sus predecesores (la última, de cuatro millones de euros) según explica Verónica Carracedo, concejal de Hacienda.
Hasta ahora, el consistorio de Totana ha podido ir sacando adelante el día a día gracias a los préstamos del fondo financiero puesto a su disposición por el Gobierno central. Préstamos que incluían un periodo de carencia que terminará el año que viene: a partir de 2023, el Ayuntamiento de Totana tendrá que empezar a amortizar el crédito a razón de tres millones de euros al año, lo que equivale a un 10% del total del presupuesto municipal. La concejal de Hacienda dice que esa fecha pesa "como una losa" que amenaza con dejarles sin la más mínima capacidad para todo lo que no sea mantener abierto el Ayuntamiento.
CEUTÍ ES EL MUNCIPIO DE LA REGIÓN DE MURCIA DONDE MÁS CRECIÓ LA DEUDA EN 2021
El caso de Ceutí también se explica por las deudas acumuladas hace cinco o seis años. La socialista Sonia Almela accedió a la alcaldía hace un par de semanas después de una moción de censura. Explica que la deuda local se disparó en 2021 porque por fin ese año el municipio se adhirió a un fondo de ordenación para pagar la deuda que tenía contraída con la empresa adjudicataria del servicio de basuras. Le debían más de tres millones de euros de los años 2016 y 2017.
Almela ha anunciado que uno de los compromisos del nuevo equipo de gobierno será someter al Ayuntamiento a una auditoría interna y externa, para tratar de identificar cualquier otra posible deuda pendiente de pago, aunque espera no encontrarse "más sorpresas".
