Hablamos con el cartagenero Carlos Mellinas que, junto a otros españoles, se encuentran en Azerbaiyán remodelando una refinería
EVA CABALLERO. Cartagena
La guerra en Ucrania ha frenado la ampliación de una refinería en una ciudad de Rusia en la que iban a trabajar unos 300 españoles, una decena de ellos procedentes de la Región de Murcia.
La mayoría se encuentra estos días en la antigua república soviética de Azerbaiyán. Allí están remodelando una refinería para que pueda dedicarse a la exportación de combustible. Uno de los supervisores de la obra es el cartagenero Carlos Mellinas. Tanto él como sus compañeros han visto truncados sus planes de emprender un nuevo proyecto en Rusia por culpa de la invasión de Ucrania.
Hasta Azerbaiyán están llegando también ucranianos que tienen familiares en el país. La situación es "rara", según Carlos Mellinas, porque anteriormente fue territorio ruso y es el idioma que habla el 90 por ciento de la población. Todo esto no quita para que se respire solidaridad con los ucranianos que huyen de la guerra.