Un juzgado de Cartagena reconoce la gravedad de las filtraciones y las escorrentías con altas dosis de metales pesados como cadmio, plomo, níquel y zinc que van a parar a poblaciones cercanas a la balsa y al Mar Menor
MACU ALEMÁN. Cartagena
Un juzgado de Cartagena obliga a la Comunidad Autónoma y a la empresa Portmán Golf a sellar correctamente la balsa Jenny y vallar su perímetro por seguridad, impidiendo que lleguen a las poblaciones cercanas y al Mar Menor las escorrentías con metales pesados. Las lluvias de las últimas semanas han puesto al descubierto nuevas filtraciones de minerales peligrosos para la salud.
Una providencia del juzgado número cuatro de Cartagena reconoce esta semana la presencia de metales pesados como cadmio, plomo, níquel y zinc presentes en escorrentías y filtraciones en el entorno de esta balsa de estériles mineros, propiedad de la Comunidad Autónoma. Desde la plataforma de afectados por metales pesados, que lleva años presentando denuncias sobre el mismo asunto, se felicitan por la decisión.
Tras varias semanas de lluvias, las calles de El Llano del Beal hoy se han vuelto a teñir de rojo, explica Ortuño, con nuevas escorrentías tóxicas.
El juez obliga a la Comunidad Autónoma y a Portmán Golf a tomar medidas en un plazo no superior a 20 días para frenar los vertidos de estériles y evitar que lleguen a los pueblos de la diputación de El Beal y a las ramblas que van a parar al Mar Menor. Los vecinos celebran que por fin los tribunales obliguen a la empresa a asumir su responsabilidad. La plataforma presentará el próximo lunes una nueva denuncia por los vertidos de estériles mineros.