La mayoría de los alumnos de intercambio en Europa tiene dificultades para localizar una vivienda adecuada y asequible. Los motivos, precios desorbitados y escasa oferta
La odisea de los estudiantes Erasmus para encontrar alojamiento. La mayoría de los alumnos de intercambio en Europa tiene dificultades para localizar una vivienda adecuada y asequible. Los motivos, precios desorbitados y escasa oferta.
Luz María Viudes, estudiante de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Murcia, no cree que su beca Erasmus haya comenzado así. Llegaba hace una semana a la ciudad alemana de Luneburgo y, junto a un compañero de Murcia, ha tenido que dormir en un hostal y en casa de otro español. Finalmente ha encontrado una casa para vivir, pero sabe que las condiciones no son las más idóneas, está sin amueblar, pero por lo menos, dice tiene un techo bajo el que dormir.
Los problemas que sufren los Erasmus cuando llegan a sus destinos también se están dando en la Región. En Cartagena, dos estudiantes procedentes de Riga han sido víctimas de una estafa. La vicerrectora de Relaciones Internacionales de la UPCT, Beatriz Marín, asegura que desgraciadamente, es una práctica que se está extendiendo.
Alquilar un alojamiento se ha convertido en una pericia para los estudiantes. La causa: la alta demanda de pisos, la poca oferta y el alza de los precios. El alquiler de una habitación en la Región oscila entre los 250 y los 270 euros. José María Pérez, presidente del Consejo de Estudiantes de la UPCT, lo sabe bien
En Murcia, cuenta Eva Garcés, presidenta del Consejo de estudiantes de la UMU, muchos han decidido desplazarse a diario a la universidad desde las pedanías.
Y si hablamos de los estudiantes españoles que salen al extranjero, los precios se disparan. Luz María pagará 420 euros mensuales por la habitación, cuando recibe unos 250 euros por la beca Erasmus.
Muchos estudiantes españoles se han visto obligados a dormir en estaciones de autobús o tren en Italia por la falta de pisos, otros han decidido renunciar a la beca y regresar por los elevados precios. El eurodiputado socialista, Marcos Ros, considera que la Unión Europea no puede permanecer impasible ante esta situación y reclama soluciones. Además, propone aumentar la cuantía de las becas y disponer de un parque de viviendas.
Ni pasar una temporada lejos de casa, ni aprender el idioma, ni adaptarse a otra ciudad o cultura. Conseguir un alojamiento se ha convertido en la asignatura más difícil para los estudiantes Erasmus.
