Gertrudis Peñalver y Teresa Fuentes de CCOO, creen que queda mucho camino por recorrer y que se trata más de una operación cosmética porque hay una pérdida de calidad en el servicio
PACO MARTÍNEZ. Murcia
Las patronales de la banca y de las cajas de ahorros han presentado al Ministerio de Asuntos Económicos un protocolo cuyo objetivo, según dicen, es facilitar el acceso de las personas mayores a los servicios que ofrecen las entidades financieras. El documento suscrito por la Asociación Española de Banca, la Confederación de Cajas de Ahorro y la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito propone una atención más personalizada en las oficinas, con mejores horarios en ventanilla y un trato preferente en la atención telefónica para las personas mayores.
El sector financiero ha dado este paso después de que Carlos San Juan presentase en el Ministerio las seiscientas mil firmas obtenidas con su campaña "Soy mayor, no idiota", en la que reclamaba a los bancos un trato más humano para las personas que tienen dificultades para manejarse con los servicios digitales. En este sentido, la secretaria de la Federación de pensionistas y jubilados de CCOO en Murcia, Gertrudis Peñalver, cree que estamos ante un paso en la dirección correcta aunque todavía quede mucho camino por recorrer:
Más crítica con la iniciativa de la patronal bancaria es su compañera de sindicato Teresa Fuentes, secretaria de la Federación de Servicios. A ella le parece una operación cosmética, un "lavado de cara", para responder a la creciente presión social. Pero el protocolo no se ha negociado con los trabajadores y sigue sin dar respuesta a algunas de las situaciones que la propia banca ha generado en los últimos años con el cierre masivo de oficinas, especialmente en zonas rurales.
Fuentes dice que la pérdida de calidad en el servicio que prestan las entidades financieras es el resultado inevitable de la estrategia que ellas mismas han venido desarrollando en los últimos años, presentando expedientes de regulación de empleo que han dejado en la calle a miles de trabajadores y han diezmado las plantillas. Por eso dice que si los bancos quieren mejorar de verdad el trato a sus clientes, lo que tienen que hacer es sentarse con los sindicatos a negociar nuevas contrataciones.
