El secretario de Gobierno del TSJ, Javier Parra, apela a la formación de los menores en el diálogo para reducir los índices de violencia
La violencia entre padres e hijos crece de forma exponencial en la Región. El secretario de Gobierno del TSJ, Javier Parra, apela a la formación de los menores en el diálogo para reducir los índices de violencia.
En su comparecencia ante la Comisión especial de la Infancia y la Adolescencia de la Asamblea, Parra decía que este problema es más urgente que el cambio climático. Llaman la atención las peleas familiares que terminan en los juzgados. Según este responsable de la justicia, cuando termine el año habrán crecido hasta un 30 por ciento: "En 2020 creció un 14%, casi un 20% en 2021 y en el primer semestre, ya llevamos un 10% en un solo juzgado, por lo que a final de año llegaremos a un 30% con los dos juzgados"
Mediadores acuden a los hogares para ensayar modelos de convivencia entre padres e hijos para resolver los conflictos. En menor medida crece la violencia de género entre los menores y también en los centros educativos. El secretario de gobierno en el TSJ dice que es resultado del programa de juez de paz implantado en los colegios y en el que los alumnos son mediadores. Con todo, los móviles provocan buena parte de los problemas en los centros. "El daño que están haciendo los móviles en los centros educativos es brutal porque no hay una educación en su uso".
Por su experiencia en 25 países, Javier Parra descarta que la Justicia sea la solución a la violencia y aboga por aplicar cursos de educación emocional entre padres y educadores. "Introducir desde la infancia conceptos como sentarse y hablar es absolutamente necesario", asegura.
