Josep María Gili, investigador del Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona dice que "la 'Rhizostoma Luteum' no colonizará el Mar Menor porque las malas condiciones de su ecosistema hacen inviable que se reproduzca"
Las medusas gigantes que han aparecido en los últimos días en algunos puntos del Mar Menor pertenecen a la especie 'Rhizostoma Luteum' , una variedad que en los últimos años se ha ido extendiendo por Andalucía y que ahora parece haberse instalado en la costa mediterránea de la Región de Murcia. Esta medusa, que puede llegar a medir hasta 70 centímetros de diámetro, sólo está de visita en el Mar Menor, aprovechando que sus niveles de salinidad y temperatura se han igualado notablemente con los del Mediterráneo.
Nos lo ha asegurado Josep María Gili, investigador del Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona y especialista en medusas: la 'Rhizostoma Luteum' no colonizará el Mar Menor porque las malas condiciones de su ecosistema hacen actualmente inviable que pueda reproducirse en ese entorno.
Esta gran medusa tiene un cuerpo de color blanco azulado y unos tentáculos largos y muy visibles. El riesgo está en su mecanismo de defensa: cuando se estresan, por ejemplo, cuando alguien las manipula de manera brusca para tratar de sacarlas del agua, se defienden generando una especie de "moco" que contiene elementos urticantes con el que hay que tratar de no entrar en contacto.
En caso de picadura o si se entra en contacto con el moco, el tratamiento inmediato pasa por colocar una bolsa con hielo sobre la zona durante cinco o diez minutos para que genere efecto anestésico y ayude a descomponer el veneno. Un tratamiento posterior con una crema que combine un antiséptico (para curar la herida abierta) y cortisona, ayudará a que la molestia desaparezca en unos pocos días.
