Desde el Campo de Cartagena hasta el Altiplano se comparten situaciones estructurales, aunque cada comarca presenta su idiosincrasia en función de las zonas de cultivo, el agua disponible y la afección medioambiental
ÁNGEL BOLUDA / FERNANDO VERA / LUCÍA HERNÁNDEZ / PATRICIA JIMÉNEZ. Redacción
Los agricultores del Campo de Cartagena están preocupados por el impacto que sobre su producción está teniendo, la falta de recursos hídricos. El cierre de pozos por el estallido de la crisis ambiental del Mar Menor y el encarecimiento de los costes de extracción de los sondeos legales, por el precio de la energía hace esta opción cada vez menos rentable explica Chechu López agricultor de la pedanía murciana de Los Martínez del Puerto.
Dicen que se sienten señalados por la situación del Mar Menor. La zona atraviesa un momento de encajes para hacer compatible la actividad agraria con la conservación del ecosistema. Los agricultores piden a la administraciones que se coordinen. Ellos dicen que cumplen la ley como defiende Vicente Carrión, presidente de COAG en el campo de Cartagena.
La crisis ambiental de la laguna ha derivado en una reputacional. El sector está preocupado por la imagen que están proyectando en sus clientes extranjeros y también en la ciudadanía dice el presidente de COAG en el Campo de Cartagena.
CAMPO DE LA COMARCA DEL GUADALENTÍN
La reivindicación por una ley de precios justos, el abaratamiento de los costes en producción y apoyos firmes al regadío. Esos son los ejes de la "columna del Valle del Guadalentín" en la manifestación agrarIa.
La comarca del Gaudalentín se caracteriza principalmente por la explotación intensiva de brocoli y alcachofa y la ganadería intensiva en porcino. Actualmente atraviesa uno de los momentos más complicados de su historia agrícola y ganadera, debido al aumento desmesurado de los costes de producción, a que "la desalación ya no es una solución" y a la ausencia de unos precios justos según contaba el técnico de COAG en Lorca, Pedro Miguel Sanchéz.
A esta situación se suman las repercusiones de la reforma laboral que incluye en ella a los temporeros, y que desde el sector del campo se ve como un "coste añadido", así lo contaba el vocal de la mancomunidad de regantes de la zona, Pedro Coronel. Un sector, el agrario que precisa de mano de obra, temporeros en muchas ocasiones que no sobrepasan los 6,50 euros la hora pese a las duras condiciones de trabajo.
Recordamos que la zona depende para el riego, tanto del trasvase Tajo-Segura, como de la desaladora de Águilas, agua que ha sufrido un encarecimiento del 50% en los últimos 10 años, por lo que ya no supone una alternativa para los agricultores del Guadalentín.
LOS PROBLEMAS DEL CAMPO EN EL ALTIPLANO
Hasta cien kilómetros han recorrido en el viaje de ida los agricultores de Yecla, y setenta los de Jumilla, para ser escuchados en Murci. En la Región de Murcia, en las últimas dos décadas los viñedos han pasado de ocupar cuarenta mil hectáreas a veinte mil según la presidenta de COAG Yecla, Adela Bernabéu.
Amenazas como la escasez hídrica que en el Altiplano se agrava porque solo depende de los acuíferos que durante años han servido para abastecer otras zonas y ahora explica, Agustín Carrión, se ven en la necesidad de pedir riegos de socorro.
A todo esto se suma la ausencia de lluvia por eso critican el uso de cañones antigranizo. Aquí entran en conflicto agricultores de secano con empresas de agricultura intensiva. Pero no solo la agricultura intensiva, también la ganadería intensiva pone en jaque la supervivencia del resto de agricultores y ganaderos que apuestan por un medio de vida sostenible como Sergio, que es la quinta generación de agricultores y ve difícil una sexta. Y Pedro que, con 56 años, quiere continuar la labor que aprendió de de su padre y abuelos.
