Confiesan que es difícil descubrir una pequeña herramienta con la que se están realizando los pinchazos a mujeres. En la Trips de La Manga han reforzado la seguridad y se infiltran entre los clientes para descubrirles
El incremento de las denuncias de mujeres que han sido pinchadas en discotecas y bares, en la Región esta semana le pasaba a una joven en Mazarrón, preocupa y mucho a los empresarios del ocio nocturno. Confiesan que es difícil detectar un punzón o una aguja, pero aún así han reforzado la seguridad en la puerta y de forma infiltrada entre los clientes
Ya es habitual que en la entrada a una discoteca nos registren el bolso o mochila, los empresarios quieren evitar cualquier pelea o problema dentro de sus locales, también que introduzcan bebidas, pero ahora se afanan más en esta tarea, en busca de la nueva moda entre los vándalos: los pinchazos. En la Trips de La Manga, llevan tiempo reforzando la seguridad pero aún así su gerente Alfonso Torres cree que es muy difícil detectar esas pequeñas herramientas, por lo que han optado por camuflar a su personal de seguridad entre los clientes.
Ante el aumento de estas denuncias, en algunos locales han optado por la instalación de un punto violeta, un lugar donde pedir ayuda ante cualquier abuso. Torres asegura que, sin llamarlo de esta manera, este punto ya existe en su discoteca dese hace algún tiempo.