Los familiares de la mujer que falleció tras someterse a una lipoescultura emprenden una ronda de contactos con los partidos políticos para llevar el caso al Congreso de los Diputados
EVA CABALLERO. Cartagena
Familiares de Sara Gómez, la mujer que falleció tras someterse a una lipoescultura, abren una ronda de contactos con todos los partidos políticos la próxima semana para llevar el asunto al Congreso de los Diputados. Este viernes en los juzgados de Cartagena han declarado 4 sanitarios que fueron testigos del estado de la paciente.
Primero ha sido el turno de dos cirujanas del hospital de Santa Lucia, donde Sara ingresó grave. Una de ellas, Tatiana Nicolás, ha declarado que son cosas que pueden ocurrir y confirma que la joven estaba en muy mal estado.
La segunda testigo del hospital público corroboraba la gravedad del caso, según ha explicado a los medios Ezequiel, expareja de Sara, que ha escuchado las declaraciones. En cuanto a las dos testigos del hospital Virgen de la Caridad, donde se hizo la liposucción, ambas "han restado importancia a los hechos", ha añadido Ezequiel.
Una de las testigos es la novia del cirujano que operó a Sara y estuvo en el quirófano del hospital privado. La hermana de Sara, Nora, ha dudado de su titulación. "Estuvo en todo momento en la operación y lo que sabemos es que ella es camarera de discoteca, trabaja en el mundo de la noche", ha declarado a los medios. Esa testigo ha buscado refugio en un bar mientras la familia de Sara le pedía en la calle que contara la verdad de lo ocurrido coreando el grito de "justicia para Sara".
Los abogados llamarán más testigos mientras que la familia recoge firmas para llegar al Congreso. El padre de Sara, Damián, anuncia una ronda de contactos con todos los partidos políticos de la región desde el lunes."La intención nuestra es empezar a hablar con los partidos que quieran escucharnos e ir a Madrid con firmas y poder cambiar la ley".
