El presidente de la Sociedad Murciana de Pediatría, Juan Antonio Carmona, recuerda que en 2020 se suicidaron en España 14 niños menores de 15 años, el doble que el año anterior
REDACCIÓN | A. SOLER | SONIA ILLÁN
Hoy se celebra el Día Mundial de la Salud, una jornada en la que hemos querido dar relevancia a un problema que va incrementándose con el paso del tiempo: la salud mental. ¿Por que? pues porque los datos hablan por sí solos. La pandemia ha provocado un aumento del 47% en los trastornos mentales de los menores y de un 59% en los comportamientos suicidas, comparando con los datos de 2019. Se han multiplicado por tres los casos de ansiedad y depresión y los diagnósticos del trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
Estos son algunos de los motivos que llevan a los expertos a reclamar a las autoridades un aumento de recursos para atender la salud mental de niños y jóvenes, tanto a nivel hospitalario como en Atención Primaria. El presidente de la Sociedad Murciana de Pediatría, Juan Antonio Carmona, recuerda que en 2020 se suicidaron en España 14 niños menores de 15 años, el doble que el año anterior, mientras que es la segunda causa de fallecimiento entre los jóvenes de 15 a 29 años.
Los motivos concretos del repunte son difíciles de concretar porque son múltiples los factores que incluyen, aunque en el caso concreto de los niños y prepúberes el elemento determinante es el aislamiento y sobre todo durante la pandemia.
En cuanto a la manera de atajar el problema, la Sociedad de Psiquiatría Infantil, la de Urgencias Pediátricas y la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria piden más dotación de medios así como la incorporación de psicólogos clínicos en los centros de salud y la mejora de la coordinación con escuelas y familias.
UNA GUÍA DE ACTUACIONES EN CENTROS EDUCATIVOS PARA PREVENIR EL SUICIDIO
Precisamente este jueves el Gobierno regional ha celebrado la sesión constitutiva de la Comisión de Salud Mental, en la que se ha presentado la guía sobre prevención del suicidio. Un documento que incluye actuaciones en centros educativos, donde expertos realizarán sesiones grupales con alumnos que presentan este tipo de problemas, calificados como la "otra pandemia silenciosa". Prevé también el traslado de especialistas a Atención Primaria para trabajar con los casos menos graves.
El presidente de la comunidad, Fernando López Miras, cree que éste es uno de los "mayores retos" de salud pública del siglo XXI. Ha explicado que la crisis del coronavirus ha puesto de manifiesto la importancia de la salud mental, no en vano una de cada cuatro personas sufrirá algún tipo de trastorno mental a lo largo de su vida y el 14% desarrollará un cuadro de depresión o ansiedad. La manera de atajar este problema comprende cuatro ejes: sanitario, sociosanitario, educativo y deporte.
Así hablaba López Miras en la presentación de la guía para la Prevención del Suicidio. Ha sido elaborada por 27 profesionales de la Universidad de Murcia y de las consejerías de Educación, Salud y Política Social. El documento, que será facilitado a los centros educativos de la comunidad, aborda los mitos e ideas erróneas más frecuentes sobre el suicidio y las medidas de prevención organizativas y específicas que fomenten un clima de protección y bienestar en el ámbito escolar.
El documento identifica los factores de riesgo y promociona los factores de protección frente al suicidio, al tiempo que desglosa las señales de alerta de carácter verbal y no verbal que transmiten los alumnos y establece los principios de actuación ante la conducta suicida por parte de los docentes. También explica las actuaciones que deben acometerse ante un caso de ideación suicida o conducta autolesiva en las aulas cuenta la directora del Equipo de Orientación Educativa, María Soledad Martínez.
Por su parte, la jefa de Servicio del Programa de Salud Mental Infantojuvenil de la Consejería de Salud, Fuensanta Robles, ha subrayado la apuesta por favorecer el acceso "prioritario, personalizado y coordinado" de los estudiantes a los recursos de salud mental.
La guía establece que en caso de suicidio, se recabe información fidedigna; se debe informar y prestar apoyo al claustro; comunicar los hechos y apoyar a los alumnos; acompañar a la familia; realizar actividades de recuerdo y cierre en el centro y elaborar un mapa de riesgo del centro, con un seguimiento y evaluación.
REACCIONES DE PROFESORES Y ORIENTADORES ESCOLARES
Profesores y orientadores escolares coinciden en que esta guía es insuficiente para hacer frente a un problema tan complejo como el que se pretende corregir. La presidenta de la Asociación de Orientadores, Loli Sánchez, dice que sigue faltando una estrategia para resolver el cuello de botella que retarda el acceso de los casos detectados en el ámbito escolar al sistema sanitario.
Dice Loli Sánchez que lo primero que la administración debería resolver es la escasez de profesionales. En esta guía no hay nada que permita confiar en una reducción de la ratio de alumnos por orientador para acercarla a los niveles recomendados por la UNESCO. Y mientras eso no ocurra, los orientadores seguirán totalmente sobrepasados.
La guía pide a los orientadores que califiquen el nivel de riesgo de los casos detectados. Pero Sánchez advierte de que eso no siempre es fácil y las posibilidades de incurrir en un error son muy altas, porque hay muchos alumnos que no presentan ningún indicio mientras están en el centro escolar porque los motivos que les mueven a un comportamiento suicida están fuera de ese ámbito:
El otro gran problema que esta guía deja sin resolver es qué hacer con los casos detectados: los centros los derivan al sistema sanitario, pero los recursos de salud mental son muy escasos y ese cuello de botella retrasa un tratamiento que puede ser urgente.
Por cierto: los orientadores educativos no han sido consultados en el proceso de redacción de esta guía, que han conocido después de su presentación en público. Lo mismo ha ocurrido con los profesores: tampoco los sindicatos han recibido información de los planes de la Consejería a este respecto, aunque el peso de la intervención se quiere hacer recaer en buena medida sobre sus espaldas. El secretario de la Federación de Enseñanza de CCOO, Nacho Tornel, dice que el presidente López Miras se limita a reconocer la gravedad de la situación (a anunciar, dice, "una catástrofe") pero no compromete más recursos para tratar de corregirla.
La guía, añade Tornel, se limita en unos casos a poner nombre a mecanismos que ya existen y, en otros, a requerir unos proyectos de intervención que son irrealizables sin los profesionales adecuados. Lo que no hay por ninguna parte son más recursos. Y sin recursos, concluye, esta guía es "escribir por escribir":
