La ministra de Defensa ha visitado el astillero de Navantia en Cartagena para interesarse por la evolución del programa de submarinos de última generación S-80, los submarinos no nucleares más avanzados del mundo
ANA IZQUIERDO. Cartagena
La Ministra de Defensa Margarita Robles ha hecho este viernes su tercera visita, en un año, al astillero de Navantia en Cartagena para el seguimiento del programa de los nuevos submarinos de la serie 80.
Precisamente esta semana el astillero naval ha cubierto, con éxito, el siguiente hito en las pruebas de puerto del buque que ha consistido en la puesta en marcha de la propulsión del submarino.
Probar las hélices es fundamental para que el S-81 “Isacc Peral” lleve a cabo la primera inmersión en la dársena de la propia empresa. Las pruebas de mar del primer submarino de diseño español para la Armada española están programadas en los primeros meses de 2022.
La ministra ha agradecido el trabajo a los miembros de la dotación, quienes le han comentado que están “muy ilusionados” con los resultados de las últimas pruebas y su próxima salida al mar. Robles ha destacado la importancia de un proyecto que supone un logro de la industria de Defensa nacional al permitir garantizar su independencia estratégica para la defensa del país, así como la proyección de su industria, y lo ha definido como un “programa sólido”, en el que “se juegan mucho Navantia, la Armada y España”. “Este es un programa pionero, pocos países del mundo son capaces de hacer esto. Nuestra tecnología es puntera y el diseño que conlleva tendrá que pasar por hitos que a veces suponen un desafío”, ha dicho el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez en su intervención.
El S-81 fue puesto a flote el pasado mayo en una ceremonia presidida por Su Majestad el Rey Felipe VI. Los S-80 serán los submarinos convencionales (no nucleares) más avanzados del mundo, con una eslora total de 80,8 metros, un diámetro de 7,3 metros y un desplazamiento en inmersión de 3.000 toneladas.
EL TRAMONTANA VUELVE A CARTAGENA POR UN CASO DE COVID
El submarino Tramontana, que estaba realizando un ejercicio de adiestramiento en el mar, vuelve a su base en Cartagena por un caso de coronavirus.
Uno de los miembros de la tripulación empezó con síntomas compatibles con el virus ayer por la tarde y se le realizó un test de antígenos con resultado positivo. El afectado se aislaba del resto de la dotación del submarino y la Armada daba la orden de regreso a la base para un cribado masivo.
El Tramontana estaba en unas maniobras de adiestramiento en alta mar y lo previsto es que esta misma mañana atracara en la dársena de submarinos del arsenal de Cartagena.
Se da la circunstancia de que todo el personal embarcado tenía la pauta de vacunación completa con las tres dosis.
