Son conclusiones del Informe sobre Pobreza Energética de la Universidad de Comillas, que alerta de que cada vez más familias viven con una temperatura inadecuada por temor a no poder pagar las facturas
Más del 14% de los hogares españoles vivió el año pasado con una temperatura inadecuada, según un estudio de la Universidad de Comillas. El porcentaje es del 11'3 si miramos a lo hogares en situación de pobreza energética oculta severa, esos que infraconsumen por miedo a no poder pagar después.
Casi tres millones de hogares en nuestro país tuvieron en 2021 un porcentaje de gasto en energía sobre sus ingresos mayor que el doble de un hogar medio. Otro dato que ayuda a entender la grave situación: 2'7 millones de familias estaban el año pasado en situación de pobreza energética si tomamos como referencia el umbral basado en el salario mínimo interprofesional. Son conclusiones del Informe sobre Pobreza Energética de la Universidad de Comillas.
2021 fue año de pandemia que comenzó con el temporal Filomena y en el que se inició la escalada de precios energéticos. También fue el ejercicio en el que casi el 14'3% de los hogares, más de 6'7 millones de personas, vivió con una temperatura inadecuada en su hogar, una tendencia al alza, según ha explicado Juan Carlos Romero, coordinador de la cátedra.
Aumenta hasta el 11,3% de los hogares que sufre pobreza energética oculta severa, es decir, gasta menos de la cuarta parte de lo que realmente necesita para cubrir sus necesidades energéticas. Son hogares que infraconsumen de forma extrema y que en el caso de Murcia oscila entre el 15% y el 19%, según el estudio. Los escasos ingresos y también la crisis de precios hizo que muchas familias restringieran su gasto por miedo a facturas imposibles de asumir.
La cátedra de Energía y Pobreza de la Universidad de Comillas también destaca que casi el 10% de los hogares, unos 4'5 millones de personas, tuvo que retrasar el pago de sus facturas energéticas. Se estanca pero preocupa, explica el coordinador.
Y todo esto sin tener en cuenta a aquellos que directamente no tiene acceso a la energía, como por ejemplo los asentamiento de Cañada Real en Madrid.
