Las algas llegan incesantemente en grandes cantidades. Según ANSE no son compatibles con las redes antimedusas y complican la vida a los pescadores de la albufera
ANA IZQUIERDO. Cartagena.
Más de un centenar de operarios trabajan cada día en la retirada de ova que llega incesantemente a las playas del Mar Menor. Esas grandes poblaciones no son compatibles con las redes antimedusas y complican la vida a los pescadores de la albufera. La asociación de naturalistas del sureste, en un recorrido este viernes por el Mar Menor, ha observado unas tareas de limpieza que, probablemente, Comunidad y ayuntamientos tendrán que mantener e intensificar por la subida de temperaturas y de horas de luz, explica Pedro García, director de ANSE.
La formación de algas verdes viene favorecida por un aumento de los parámetros de clorofila y salinidad, superiores a los registrados el año pasado, según García, y esta situación no hace aconsejable la colocación de redes antimedusas, que serían el soporte para el crecimiento de materia orgánica y podrían provocar un mayor estancamiento del agua. Las algas complican también el día a día de los pescadores que tienen que retirar y limpiar las redes con una frecuencia inusitada porque estas grandes formaciones de algas se adhieren a las artes de pesca y reducen las capturas, tal y como han explicado los afectados al responsable de ANSE.