Menos riesgo de heladas pero más estrés térmico para los cítricos con el cambio climático

Menor riesgo de heladas, alteraciones en la floración, aumento del estrés térmico y una mayor evapotranspiración del suelo. Son algunas de las consecuencias del cambio climático en los cítricos del Mediterráneo, según un informe de la Fundación para la Investigación del Clima que contempla un posible aumento de las temperaturas medias en España de hasta cuatro grados hasta final de siglo. 

Son datos del proyecto AGROCLIMEX, financiado por el ministerio de Transición Ecológica, con el objetivo de analizar el impacto del cambio climático en los cultivos de cítricos del Levante durante las próximas décadas. Previamente, los investigadores estudiaron las necesidades de este arbolado para conocer qué le depara el futuro a partir de modelos de predicción climática. Lo peor serán las altas temperaturas. Hasta cuatro grados más de media en el peor de los escenarios posibles. Eso se traducirá en más estrés hídrico y una pérdida de la humedad del suelo y de la planta.  Alberto Martín, responsable del área de Agrometeorología en la Fundación, pone un ejemplo: de junio a agosto se prevé superar los 34 grados de media que es el umbral óptimo para los cítricos.

En cuanto a las precipitaciones, se esperan pocos cambios en el volumen total de lluvias anual pero sí los habrá en su distribución dentro del año. Menos intensas de febrero a septiembre y más de octubre a enero. En el lado positivo destaca un menor riesgo de heladas y también menos estrés por bajas temperaturas. El estudio aporta soluciones para mitigar los golpes del clima en estos cultivos y adaptarse a la nueva realidad. Entre ellas la selección de variedades mejor adaptadas, sistemas informáticos de alerta temprana, prácticas agroecológicas o cambios en el  calendarios de labores.