Evelise Pereira, investigadora de ISGlobal-Fundación La Caixa, entidad que ha realizado un informe sobre mortalidad vinculada a espacios verdes, dice que vivir cerca de esta áreas reduce un 16% la posibilidad de ictus
MACU ALEMÁN. Cartagena
Más del sesenta por ciento de la población europea vive sin espacios verdes suficientes y esta es la causa de 43.000 muertes anuales que podrían evitarse de seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Un estudio de la fundación ISGlobal, que analiza estos espacios en mil ciudades europeas, sitúa a Murcia, Cartagena y Lorca entre las mejor situadas.
Que la falta de espacios verdes y abiertos influye en la salud no es nuevo y está cuantificado y constatado por numerosos informes científicos. La OMS recomienda vivir a menos de trescientos metros de zonas verdes o de espacios abiertos y atribuye al incumplimiento de esta premisa miles de muertes que podrían prevenirse. Evelise Pereira, investigadora de ISGlobal-Fundación La Caixa, explica las principales conclusiones del informe sobre mortalidad vinculada a espacios verdes.
Las tres ciudades más grandes de la Región de Murcia están incluidas y no salen mal paradas en comparación con la media pese a lo que puedan indicar las cifras. En Lorca, un 20% de su población no tiene acceso fácil a espacios verdes, en Cartagena un 50% y en Murcia un 39%.
Vivir más en sintonía con la naturaleza y en espacios abiertos reduce un 16% las posibilidad de sufrir un ictus, supone menos problemas de salud mental, mejora la capacidad de concentración de los menores y es especialmente beneficioso para mayores y niños. El informe, concluido hace unos meses, debería mover a las admininistraciones, dice Pereira, a entender estos espacios como herramientas no sólo de medioambiente, sino de salud pública.