El Informe sobre el Acceso a la Vivienda en la Región del CES plantea la creación de viviendas con zonas de ocio y trabajo compartidas que sean alquiladas por la comunidad de vecinos, el 'cohousing'
Murcia es la comunidad autónoma con la rentabilidad más alta si se alquila una vivienda. Un 7,5 por ciento sobre el precio del inmueble. Es uno de los datos recogidos en el Informe sobre el Acceso a la Vivienda en la Región de Murcia promovido por el Consejo Económico y Social. En el estudio también se pone de manifiesto la necesidad de políticas que avalen los alquileres y la oportunidad que suponen nuevos modelos habitacionales como el cohousing.
Los jóvenes de la región destinan en torno al cuarenta por ciento de su renta para poder acceder al alquiler de una vivienda. Es uno de los porcentajes más altos del país y culpa de ello lo tiene el hecho de que alquilar una casa en Murcia es mucho más rentable que en cualquier otra comunidad autónoma, según ha explicado Diego Peñarrubia, profesor del Departamento de Fundamentos de Análisis Económico de la UMU, y uno de los autores del estudio sobre el Acceso a la Vivienda en la Región.
La baja oferta de vivienda, junto con el retraso en la edad de emancipación, que supera los 30 años de media, y los niveles superiores a los nacionales en la ratio de esfuerzo, que calcula el tiempo que se tarda en pagar un domicilio en función del salario, suponen los principales problemas de los jóvenes en el acceso a la vivienda.
La oferta en alquiler de viviendas es escasa, a pesar de esa alta rentabilidad. Los propietarios temen los impagos de los inquilinos y no ofrecen sus viviendas al mercado. Según el estudio, serían necesarias políticas que respalden el posible impago de esos alquileres, al estilo de iniciativas que se han puesto en marcha ya, con buen resultado, en comunidades autónomas como Castilla La Mancha.
El estudio también pone de manifiesto la necesidad de construir nuevos modelos habitacionales. Juan Pedro Sanz, profesor del Departamento de Arquitectura y Tecnología de la Universidad Politécnica de Cartagena se refería al cohousing: viviendas con la parte privada más pequeña, por lo tanto más económica, pero con una parte compartida con los otros propietarios o inquilinos a la que se puede sacar una rentabilidad.
