La presidenta de la Fundación Ingenio, Natalia Corbalán, dice que con ello se procura garantizar el cumplimiento de la legislación ambiental y de un código de buenas prácticas éticas y laborales
MACU ALEMÁN. Cartagena
La Fundación Ingenio, que agrupa a cerca del 80% de cooperativas agrícolas y empresas del Campo de Cartagena, anuncia que someterá a sus miembros a auditorías independientes a partir de marzo para garantizar el cumplimiento de la legislación ambiental y de un código de buenas prácticas éticas y laborales.
Responsables de la Fundación han mantenido un encuentro con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura que les ha trasladado la necesidad de reducir los niveles de nitratos que acaban en el Mar Menor, niveles que han dado lugar a un expediente contra el Gobierno de España por incumplimiento de las directivas comunitarias. Desde la fundación, su presidenta anunciaba la puesta en marcha de auditorías independientes para demostrar, dice Natalia Corbalán, buenas prácticas más allá del cumplimiento de las leyes.
La Fundación insiste en que los problemas del Mar Menor no son solo las actividades agrícolas y recuerdan que la contaminación de la laguna es también es consecuencia de otros vertidos, entre ellos los de origen urbano. El ejemplo más claro era actualidad esta semana: la urbanización Bahía Bella, construida ilegalmente y en la que residen unas trescientas familias. Sus aguas residuales van a parar directamente al Mar Menor.
