Los casos de autolesiones, antes excepcionales, ahora crecen continuamente. La directora del centro se queja de no recibir respuesta de las consejerías de Educación o de Salud: "No estamos preparados para esto"
ANA R. GÓMEZ. Murcia
Patologías relacionadas con la salud mental entre el alumnado, unidas al cansancio, estrés y en muchos casos la tristeza pospandemia, han llevado al claustro del Instituto La Basílica, en la pedanía murciana de Algezares, a quejarse formalmente a las consejerías de Educación y de Salud. Las autolesiones y los intentos de suicidio van en aumento, y no saben cómo afrontarlo.
Nos lo decía la directora del Instituto La Basílica, Mari Ángeles García Clemares.
La guía sobre salud mental que han recibido en los centros escolares no parece muy útil si no hay especialistas para aplicar los protocolos, y si una cita para el centro de salud mental se demora dos meses. Chicos y chicas necesitan ayuda, y la necesitan ahora.
Necesitan personal especializado, dice la directora del instituto La Basílica, y también un organismo o un teléfono especializado al que acudir, porque los casos que antes eran una excepción ahora no paran de aumentar. Antes era excepcional un intento de suicidio y muy rara una "autolisis", es decir, que alguien se produjese lesiones voluntariamente. Este curso han registrado ocho casos.
