La compañía inmobiliaria del grupo, Profusa, realizará una remodelación del hotel, que lleva dos años cerrado, y tiene prevista su apertura una vez finalizadas las obras
REDACCIÓN
Profusa (Grupo Fuertes) ha adquirido el emblemático Hotel Arco de San Juan de Murcia, ubicado en el centro de la capital y único hotel-monumento de la ciudad de Murcia, según ha informado en un comunicado esta compañía, que asegura haber dado "un paso más en su apuesta por el turismo de la Región de Murcia"
El Grupo Fuertes asegura que "redobla su apuesta por el desarrollo turístico local como uno de los pilares de la economía regional y de proyección futura, en un momento en el que es necesario seguir invirtiendo en proyectos que aporten valor al desarrollo de la sociedad y que consoliden el modelo económico y de empleo de la Región". Profusa realizará una remodelación y "tiene prevista su apertura una vez finalizadas las obras"
La operación ha sido asesorada por la consultora inmobiliaria CBRE desde su oficina de Alicante y Murcia. La directora de esta oficina, Maite Bargues, valora muy positivamente la operación y confirma la reactivación del sector hotelero e inmobiliario en la Región de Murcia, según ha indicado Profusa.
El hotel cerró sus puertas en febrero del año 2020 cuando sus propietarios, la familia del Marqués de Mondéjar, reconocía «dificultades que ralentizan el negocio» de tres décadas de antigüedad, con una valoración entonces del inmueble en 11 millones de euros, sin que 'Fuertes' haya desvelado lo que ha pagado en la operación.
El inmueble está calificado por el Ayuntamiento de Murcia como residencial y hotelero, y había sido inicialmente un hotel de cuatro estrellas, pero hace algunos años renunció a una de ellas para tratar de conseguir más clientes con tres estrellas, con unas pérdidas que llegaron a alcanzar más de 30.000 euros al mes.
El edificio que ocupa el Arco de San Juan tiene una larga historia, dado que el anterior marqués de Mondéjar ya fallecido, Nicolás Cotoner y Cotoner, mantuvo una estrecha relación con el rey emérito, Juan Carlos I, al haberse encargado de su formación cuando llegó a España siendo príncipe. Fue también el primer jefe de la Casa del Príncipe y de la Casa Real.
Por eso, durante su estancia en la Academia General del Aire de San Javier, cuando estaba de permiso, el monarca se alojaba en la vivienda que tenía el marqués en la plaza Ceballos.
