Uno de los animales tenía una de sus patas amputadas, lo que dificultaba aún más trepar el desnivel para alcanzar la superficie
La Guardia Civil ha rescatado, exhaustos y con signos de deshidratación, a dos perros que habían caído a una balsa de riego abandonada de más de tres metros de profundidad en la pedanía de La Torrecilla, en Lorca.
Según fuentes del Instituto Armado, uno de los perros tenía una de sus patas amputadas, lo que dificultaba aún más trepar el desnivel para alcanzar la superficie.
El aviso fue dado por un senderista, lo que movilizó a agentes del puesto de la Guardia Civil de Puerto Lumbreras.
A la vista de la imposibilidad de que los animales salieran por sus propios medios, los guardias civiles dispusieron su rescate, bajando uno de ellos a la balsa para colocarles una cuerda alrededor del cuerpo, que fueron de esta forma izados en una maniobra conjunta, tirando uno de los agentes de la cuerda, mientras el otro acompañaba y sujetaba a los animales para facilitar su subida sin riesgos.
Finalizado el rescate, se comprobó que ambos carecían del implante electrónico de identificación, ni de otros elementos que pudieran facilitar la identificación de sus propietarios, lo que fue comunicado a la Policía Local de Lorca.
