Las alusiones a la maniobra política que emprendieron PP Y CS son habituales en el pleno y comisiones de la Asamblea Regional y un Ejecutivo compuesto por miembros del PP, ex de Ciudadanos y ex de VOX
ÁNGEL BOLUDA / ANA IZQUIERDO. Murcia
12 meses han pasado ya desde que descarrilara la moción de censura contra el presidente autonómico, Fernando López Miras. El voto de 4 diputados tránsfugas de Ciudadanos echó por tierra las aspiraciones de los naranja y el PSOE de poner punto y final a un cuarto de siglo de gobiernos populares en la Región de Murcia. Las consecuencias políticas de esta crisis fueron hondas y los ecos de esto se siguen escuchando.
La mecha que prendió la moción fueron las vacunaciones contra el coronavirus fuera de protocolo. A Ciudadanos, partido de coalición junto al PP, le pareció suficiente la salida de Manuel Villegas del Ejecutivo en un primer momento, pero después cambiaron de opinión. Ese fue el pretexto para que Ferraz y los naranja activaran la moción de censura en Murcia recordaba la entonces coordinadora autonómica de CS y portavoz del Gobierno regional, Ana Martínez Vidal.
Esa mañana, del 10 de marzo de 2021 se registraba en la Asamblea la moción. La candidata a la presidencia era Ana Martínez Vidal y el vicepresidente, Diego Conesa. El Partido Popular trató de frenar todo aquello y lo hizo granjeándose el respaldo de 3 diputados del grupo parlamentario VOX pero expulsados, en aquel momento de la formación, y trayendo para sí a 4 de los 6 diputados de Ciudadanos en la Asamblea. En horas, parte del grupo naranja pasó de apoyar la moción de censura a reprobarla.
El Partido Popular ató la incorporación al Ejecutivo de los diputados de Ciudadanos afines a su causa y abrió la puerta a que, por primera vez, un político afín a VOX entrara en un Ejecutivo, el primero en España. Así las cosas, la moción de censura nació muerta.
Las repercusiones de todo aquello fueron sonadas: la moción de censura aparejada a esta operación política en el Ayuntamiento de Murcia sí prosperó, el PSOE se hizo con el bastón de mando. Diego Conesa, secretario de los socialistas murcianos, acabó apartado de la política. Fuera de nuestra comunidad, elecciones anticipadas en la Comunidad de Madrid donde también había coalición PP-Ciudadanos. Las recientes elecciones en Castilla y León o las diferencias entre Isabel Díaz Ayuso con la dirección nacional del Partido Popular beben también aquellos hechos. La legislatura está lejos de acabar.
LA ASAMBLEA REGIONAL TRAS EL INTENTO DE MOCIÓN DE CENSURA
Las alusiones a la moción de censura son habituales en pleno y comisiones, un año después. No se olvida y no se perdona, de hecho todos coinciden en que el ambiente para el diálogo y el consenso no ha sido el mas adecuado estos últimos meses.
Y a día de hoy los promotores de la moción de censura, del partido Ciudadanos, tienen a flor de piel lo que consideran una traición por parte de sus otros cuatro compañeros de grupo. Juan José Molina, diputado de la formación naranja. Molina mantiene lo contrario que el portavoz del grupo Ciudadanos y expulsado del partido, Francisco Álvarez, cunado se les pregunta si hubo coacciones para que firmasen la moción de censura.
En la tribuna tanto PSOE como Podemos y los dos diputados de Ciudadanos, que se fueron al grupo mixto, aluden con frecuencia a la falta de legitimidad de los diputados tránsfugas, varios de ellos en el gobierno del PP en la Región de Murcia.
Álvarez les responde que la verdadera traición fue la de Ana Martínez Vidal que firmó la censura siendo consejera y portavoz del gobierno de López Miras. Los que quieren olvidar lo ocurrido son los socialistas, por el coste político y porque encaran nueva etapa sin Diego Conesa y con José Vélez y Francisco Lucas al frente del partido y el grupo.
Hoy no ha habido declaraciones salvo unas breves palabras de la diputada socialista Sánchez Blesa. El grupo parlamentario Vox mantiene que Ana Martínez Vidal hubiera sido un desastre como presidenta de la Comunidad, y reconoce que aprovecharon las circunstancias para entrar en el Gobierno, explica el diputado de Vox, Francisco Carrera.
Joaquín Segado, diputado del PP, recuerda que los protagonistas de la moción de censura ya no están y que Ciudadanos y PSOE han pagado un alto precio por presentar aquella moción de censura hace un año.
