La maquinaria flota y no daña el fondo, por lo que es óptima para zonas de escasa profundidad como albuferas, embalses y estanques
El graduado en Tecnologías Industriales por la UPCT Antonio Martínez Segado ha patentado un robot para ayudar a mejorar el estado del Mar Menor y el confort de los bañistas, retirando el fango sin dañar el fondo marino y filtrándolo para su reutilización posterior como abono, según ha explicado este joven ingeniero que pide a las administraciones que le permitan realizar nuevas pruebas en la laguna salada.
El sistema contiene un dispositivo flotante con una bomba de succión, encargada de aspirar el fango, en suspensión gracias a la acción de unos removedores que propulsa agua a presión, e impulsarlo hacia la orilla de la playa, donde está el sistema de filtrado. En el proceso de filtrado, el fango permanece en una malla y el agua y arena sana se recirculan al mar. El proceso fue probado en febrero en una playa de Los Alcázares y también se han realizado ensayos en embalses.
Los fangos recogidos fueron reutilizados como abono y fertilizante, con tratamientos térmicos previos para eliminar toxinas, en cultivos experimentales de lechuga realizados en el campo de Cartagena. “Los resultados fueron óptimos”, ha subrayado el exalumno del grado en Ingeniería de Tecnologías Industriales de la UPCT.