Recuerda que niños y adolescentes son el colectivo más expuesto a la degradación de los servicios públicos como la Sanidad y la Educación
El 10 % de nuestros menores en la Región se encuentran en situación de pobreza severa. Además, los niños y adolescentes son el colectivo más expuesto a la degradación de los servicios públicos como la Sanidad y la Educación. Son dos de los fenómenos que desde Unicef en la Región de Murcia recuerdan en la jornada en la que se conmemora el Día Mundial de los derechos de la Infancia.
Las administraciones han de velar por el cumplimiento de los derechos de los menores pero, en ocasiones, su actuación deja espacios de sombra. Las redes de apoyo a las familias vulnerables con niños a su cargo no parecen ser suficientes para cubrir todas sus necesidades. Amparo Marzal, presidenta de Unicef en Murcia, subraya una de las aristas que deja en los menores la falta de recursos: la pobreza social. Esta implica que las familias, según explica Marzal, no pueden afrontar gastos como la compra de ropa nueva o una excursión para sus hijos
Esto genera falta de bienestar emocional que en algunos casos deriva en problema de salud mental en los menores. La situación se ha agudizado en los últimos años, según señala Marzal que relata que "los chicos y chicas de la Región de Murcia, el 75 %, están satisfechos con su vida, pero el 25 % restante, sobre todo chicas y adolescentes, son los que hay que atender". En todo el mundo, el 13% de los niños y adolescentes tiene un problema de salud mental diagnosticado.
Atravesamos un contexto de conflictividad social con movilizaciones en el sector de la Educación y próximamente en la Sanidad, dos servicios públicos. Estos son dos ámbitos con especial incidencia en la población infantil como apunta la presidenta de Unicef en nuestra comunidad. Marzal cuenta que "se deben reforzar los servicios para que atiendan de manera especializada a los niños no solo con pediatras sino con psicología infantil".
En todo el mundo, este día lleva a poner la lupa sobre los menores que viven en situaciones extremas como desastres naturales o conflictos. Más de 70 millones han tenido que abandonar sus hogares huyendo de la violencia o la pobreza. Unos 820 millones de niños ve su bienestar comprometido debido a las olas de calor y 920 millones de niños están muy expuestos a la escasez de agua. Ana Sotto, portavoz de Unicef España, asegura que "uno de cada cuatro menores no puede ir a la escuela, algo que limita sus oportunidades y marca de forma dramática sus futuros".
