La imagen de la Morenica desfila acompañada en parte de su recorrido por el Cristo del Rescate y por Nuestro Padre Jesús Nazareno en una rogativa histórica para pedir lluvia y la paz en Ucrania
SERGIO GÓMEZ / ÁNGEL BOLUDA / Murcia
La Virgen de la Fuensanta regresará a su santuario en romería el 3 de mayo. Lo confirmaba el obispo de la Diócesis de Cartagena al término de la rogativa de la patrona por el centro de Murcia.
La procesión rogativa excepcional de la patrona de Murcia coincide con la jornada en la que debería de bajar de su Santuario del monte para pasar en la capital desde la Cuaresma hasta las fiestas de primavera. Miles de personas aguardaban en las puertas de la catedral de Murcia a su salida, El Cabildo de la Catedral de Murcia aún no ha decidido si esta Semana Santa será el punto de inflexión que permita recuperar el calendario de romerías de la Virgen de la Fuensanta congelado por la pandemia.
Ataviada con el manto de cuaresma restaurado, la Virgen salía a la calle a hombros entre los acordes del himno de España y los aplausos de los devotos. Se trata de una iniciativa del Cabildo Catedralicio para pedir la intercesión de la patrona por el final de la pandemia, a la que se ha sumado también la intención por la paz en Ucrania.
A las 18:30 horas salía puntual de la iglesia de Jesús, la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, imagen de Salzillo, que acostumbra a recorrer las calles de Murcia en la mañana de Viernes Santo y cuya imagen se ha podido apreciar con la luz natural del atardecer murciano. Camino de la Plaza Martínez Tornel, allí se encontraba con la Virgen de la Fuensanta.
El recorrido se ha vertebrado en cinco estaciones: la primera para pedir la lluvia, en el encuentro de la Virgen con el Cristo de la Salud, en la salida a la plaza de los Apóstoles; la segunda estación en la plaza de la Cruz Roja, momento en el que la Fuensanta ha estado acompañada por el Cristo del Rescate, para pedir por la paz en Ucrania; en la iglesia del Carmen se realizaba la tercera estación, por los difuntos de coronavirus; en el encuentro entre la Virgen de la Fuensanta y Nuestro Padre Jesús, al pasar el Puente de los Peligros, la cuarta estación por el final de la pandemia; la quinta y última estación en el interior de la catedral, al finalizar la procesión, y en la que se pedía por todos los afectados por la pandemia (enfermos, personal sanitario y todos los sectores perjudicados por la situación económica que generó la pandemia).
El final de la procesión se celebraba con una Eucaristía en la catedral, presidida por el obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes.
