A las puertas de la desaladora de Torrevieja han leído el Manifiesto Levantino para alertar de la situación extrema que vive la huerta por la escasez de agua, según Lucas Jiménez (presidente del Sindicato Central de Regantes del Trasvase), y María Costa (agricultora)
REDACCIÓN
El Círculo del Agua ha reunido este martes a más de dos centenares de agricultores, empresarios y organizaciones agrícolas y regantes a las puertas de la desaladora de Torrevieja para reivindicar su funcionamiento a pleno rendimiento, la garantía de que los caudales de agua desalada puedan llegar a todas las comunidades de regantes de la cuenca del Segura, y la seguridad de que el agua desalada se pagará a los prometidos treinta céntimos de euro el metro cúbico.
La de Torrevieja era una movilización simbólica, preludio de la que llevará en el futuro a Madrid con masiva presencia de manifestantes. El portavoz del Círculo del Agua, Lucas Jiménez, decía que en Torrevieja querían reclamar que todas las plantas desaladoras funcionen a pleno rendimiento.
Jiménez, que también es presidente del Sindicato Central de Regantes del Trasvase, insistía en que el Ministerio de Agricultura todavía tiene que cumplir su promesa de mantener a treinta céntimos el metro cúbico el precio del agua desalada.