El investigador del Instituto Español de Oceanografía, Juan Manuel Ruiz, sostiene que estas praderas han sido decisivas para mantener el ecosisitema
IA. Murcia
La entrada masiva de nutrientes en este espacio natural durante seis décadas, procedentes de la agricultura y el desarrollo urbanístico, dio lugar en 2015 a la proliferación masiva de fitoplancton que acabó con buena parte de esa vegetación. La Asociación de Naturalistas del Sureste y el Instituto Nacional de Oceanografía han puesto en marcha este verano un estudio para conocer su estado actual.
Ambas organizaciones trabajan en un programa de la Fundación Biodiversidad para averiguar si las praderas, que fueron documentadas apenas un año antes de su desaparición, están regresando a ese entorno. Ruiz añade, además, que la transparencia del agua del Mar Menor no significa la recuperación del ecosistema.