El presidente del Sindicato Central de Regantes, Lucas Jiménez, tacha de "errática" la propuesta de construir una desaladora y avisa de restricciones para el consumo humano a partir de Enero
REDACCIÓN. Murcia
La falta de agua que sufren los regantes del Trasvase puede convertirse en un problema de abastecimiento durante este invierno por el cierre del Tajo-Segura. El Sindicato Central pone en marcha un calendario de asambleas que conducirán a una movilización en la que pretenden implicar al conjunto de la sociedad.
El presidente del sindicato, Lucas Jiménez, adelanta que las protestas van a ser una realidad, como ya lo es la falta de agua en toda la cuenca del Segura. Un déficit que conduce a algunos a un grado de inquietud que supone en su opinión "la aceptación de planteamientos erráticos y poco contrastados como, por ejemplo, la construcción de una macrodesaladora".
Los regantes siguen haciendo una apuesta clara por el mantenimiento del acueducto pero van más allá y reiteran que no renuncian a la interconexión con otras cuencas.