Carmen Gil, presidenta de FAMDIF, ha leído un comunicado reivindicando que se cumpla la ley. En Murcia, menos de la mitad de los edificios o servicios son accesibles
REDACCIÓN. Murcia
Ángeles Tolsa tenía 91 años, se movía en silla de ruedas y residía en Murcia. Ayer falleció sin poder hacer lo que llevaba años reclamando: bajar a la calle a dar un paseo. Los vecinos de su comunidad de propietarios se negaron a construir una rampa en la entrada del edificio.
Despues de dos años intentándolo, Carmen, la hija de Ángeles, no consiguió que los vecinos aprobaran una obra para salvar los dos escalones de entrada al edificio.
Hoy un centenar de personas con discapacidad se ha manifestado a las puertas de la casa de "doña Ángeles", en la Avenida Ciudad de Almería, para reclamar que se eliminen las barreras arquitectónicas en los edificios. Desde diciembre de 2017 es obligatorio por ley que todos los bienes, productos, entornos y servicios sean accesibles. La realidad es que en Murcia, menos de la mitad lo son.
La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física, FAMDIF, ha convocado la concentración de hoy con los lemas "Mi casa no es mi cárcel" y "Arrestópolis".
