Mucho sol, pero poca vitamina D
La luz solar es uno de los grandes reclamos para el turismo, no solo en la región sino en el conjunto de España, pero parece que no somos del todo conscientes de sus beneficios. La exposición al sol es el procedimiento más eficaz para la obtención de una de las vitaminas que garantizan el bueno estado de órganos vitales y funcionamiento de ciertos procesos orgánicos. Un estudio científico ha puesto de relieve que los españoles tienen niveles más bajos de vitamina D que la mayor parte de los habitantes de zonas poco expuestas al sol como los paises nórdicos o la verde Irlanda. Diana Diaz Rizzolo es investigadora del Insitituto de Biomedicina de la Universidad Oberta de Cataluña.
Entre las causas de esta carencia, según las conclusiones de este estudio, está la prudencia que preside nuestra "relación" con el sol. En muchos casos es por pura prudencia.
La vitamina D es necesaria para la absorción del calcio e imprescindible para el desarrollo de los niños. Ayuda también a reducir la pérdida de minerales, puede agravar trastornos autoinmunes, de tipo óseo, infecciosos o incluso los de oígen anímico. Pero no resulta sencilla la solución dado que la suplementación artificial -medicamentosa- no termina de cubrir el déficit.